Sergio Ramos cometió dos fallos que costaron dos goles a su equipo en el partido contra el Valencia y tras este choque, quiso acallar a todos sus críticos con una frase muy contundente.
Sergio Ramos no realizó su mejor partido con la camiseta del Real Madrid en la visita de su equipo a Mestalla, que finalmente se saldó con una ajustada victoria gracias a un gol del canterano Jesé. El defensa central, que pudo disputar este choque porque el Comité de Competición le retiró la primera tarjeta amarilla que vio el pasado fin de semana ante Osasuna, falló en la marca en los dos goles que marcó el Valencia.
En el primero no llegó a despejar un balón que sí pudo cabecear Pablo Piatti, un centrocampista mucho más bajo en estatura que Ramos. Y ya en la segunda parte, tras una salida de córner, no tapó el remate de Mathieu y el francés marcó el 2-2.
Justo al acabar el partido, y preguntado por Canal+ sobre si estaba teniendo un bache en su rendimiento, el madridista fue contundente: "Las críticas no van a poder conmigo. Si me paro a pensar me vuelvo loco. Lo que entra por un oído me sale por otro". Añadió también que no es cuestión de señalar a nadie por cometer algún fallo: "Cuando falla un compañero no hay que señalar a nadie y cuando ganamos, ganamos todos".
Pero en estas declaraciones también quiso zanjar cualquier tipo de polémica con una posible salida del Real Madrid, y quiso acallar así todos los rumores y especulaciones: “Que nadie dude de que Sergio Ramos va a estar en el Real Madrid muchos años".
Apoyo institucional
"Ramos lleva muchos años con nosostros y me alegro que siga defendiendo los colores de este club", dijo el directo Miguel Pardeza cuando fue preguntado por las declaraciones del sevillano.