Después de cuatro años de liderazgo de Leo Messi, Cristiano Ronaldo se encumbró como el mejor futbolista de 2013, un galardón que sumó por segunda vez. Sin embargo, tras su anterior título aún como jugador del Manchester United, el portugués atravesó una de sus peores crisis goleadoras, anotando un solo gol en los siguientes diez encuentros.
El pasado lunes, Cristiano Ronaldo conquistó en Zúrich su segundo Balón de Oro. Sus lágrimas mostraban al planeta fútbol la dificultad de conseguir un premio que en los cuatro años anteriores había estado reservado en exclusiva para Leo Messi. Sin embargo, el portugués no se arrugó y su excepcional recital goleador en 2013 y su aportación a la selección portuguesa le valieron el galardón.
No es la primera vez que Cristiano Ronaldo consigue este trofeo. En 2008, el entonces jugador del Manchester United era reconocido por la revista France Football como el mejor jugador de un año en el que los ingleses conquistaron Premier League,Champions League y Community Shield. El portugués se convirtió en la estrella del conjunto de Sir Alex Ferguson con unos números de estrella mundial.
Pero aquel reconocimiento trajo sobre Cristiano Ronaldo una especie de maldición que le duró 10 partidos. En este periodo de tiempo, el portugués únicamente pudo marcar un gol, unos registros poco habituales para él y muy alejados de lo que en años posteriores ha conseguido. Su tanto, eso sí, fue uno de los que el Manchester United consiguió en la semifinal del Mundialito de Clubes ante el Gamba Osaka.
Desde que se anunciase el galardón, el día 2 de diciembre de 2008, pasó más de un mes hasta que Cristiano Ronaldo celebrase un gol. En Premier League, el portugués no vio puerta contra Sunderland, Tottenham, Wigan, Stoke City, Middlesbrough, Chelsea y Bolton, mientras que en la ida de la League Cup tampoco consiguió marcar ante el Derby Country. Entre medias, el citado Mundialito de Clubes donde hizo diana ante el Gamba Osaka pero se quedó en blanco en la final contra la Liga Universitaria de Quito. El gol se hizo esperar hasta el 20 de enero cuando, en la vuelta de la eliminatoria de la League Cup, vio puerta ante el Derby Country.