El jugador portugués completó un gris partido ante el Espanyol el día antes de que se conozca el ganador del galardón al que él mismo opta. Sus once disparos sin que acabara convirtiendo ninguno evidenciaron que la mente de Cristiano Ronaldo, quizás ya en Zúrich, no se sincronizó con su siempre eficiente actitud física.
Confirmada su asistencia a una gala del fútbol mundial en la que estará arropado prácticamente por la totalidad de sus compañeros,Cristiano Ronaldo pagó con una actuación fallida la ansiedad de estar ante la posibilidad de ser declarado el mejor jugador del mundo del año 2013. Ante el Espanyol, en un encuentro que el Real Madrid ganó por la mínima gracias a un gol de Pepe con la cabeza, el ariete blanco llegó a disparar hasta en once ocasiones sin obtener el gol como premio en ninguna de ellas. Menos de la mitad de esos intentos, cinco en total, fueron dirigidos a portería.
Otras estadísticas personales cosechadas por el luso en su partido de Liga correspondiente a la jornada 19 evidenciaron que no iba a ser el día de Cristiano. Solo regateó en dos ocasiones con éxito, cifra ligeramente inferior a la media por partido que acumula en competición liguera en esta temporada (2,1).
La mayor evidencia llega si se amplía el objeto de análisis hasta el campo de los pases. Aunque el delantero madridista realizó más de lo habitual (44 por 34,4 que acumula de media en Liga), su porcentaje de acierto sí fue sensiblemente inferior a lo habitual. El portuguéssolamente acertó el 61 % de los pases que intentó, dato muy llamativo si se tiene en cuenta que en la competición casera su media de precisión es del 79,8 % -en Champions League asciente hasta el 84,9 %-.
Cristiano falla una ocasión de gol
Si bien su gris actuación estuvo magnificada por lo claras que fueron algunas de las oportunidades que falló durante el encuentro, lo cierto es que un mal día lo tiene cualquiera. De eso es consciente un Cristiano Ronaldo que llegará a la gala del Balón de Oro con las votaciones cerradas justo cuando pasaba por su mejor momento y sin que sus posibilidades de hacerse con el galardón se hayan visto modificadas. Es uno de los grandes favoritos y eso no hay días grises que lo puedan tapar.
