El entrenador azulgrana sorprendió a propios y extraños presentando una alineación titular contra el Atlético de Madrid que no contaba con sus mejores jugadores, Lionel Messi y Neymar, en el encuentro más importante que afrontaba el conjunto azulgrana en lo que va de temporada. Contando todas las cláusulas de rescisión de cada futbolista el precio del banquillo culé ascendió a más de 600 millones.
Ya en la previa del choque entre Atlético de Madrid y Barcelona Tata Martino jugaba al despiste en rueda de prensa sobre la posibilidad de que su mejor jugador, Messi, iniciara el choque más importante del año para los azulgrana sentado en el banquillo. No hablaba gratuitatemente un entrenador azulgrana parecía estar preparando a periodistas y por extensión a la opinión pública ante la decisión que iba a tomar en el momento final. Martino no solo dejó al ariete argentino sentado con los suplentes -era una noticia más o menos esperada al salir Messi de una larga lesión- sino que junto a él se sentó también Neymar, el fichaje estrella del Barça en esta temporada 2013/14 que atraviesa una extraña racha de suplencias al no estar aparentemente en su mejor estado físico.
La decisión técnica tomada por el patrón del plantel azulgrana permitió ver una instantánea curiosa formada por el que podría considerarse uno de los mejores banquillos que se hayan visto jamás. Si no el mejor, desde luego sí uno de los más caro ya que solo contando las cláusulas de rescisión deMessi y Neymar (250 y 190 millones de euros respectivamente) el precio se dispara estratosféricamente.

Al precio al que está situada una salida unilateral de Messi y Neymar -la cláusula establece la cantidad que debería pagar un equipo sin negociar con el Barça para hacerse directamente con los servicios del jugador si este quisiera abandonar las filas culés- habría que sumarle los 90 millones de euros que figuran en el contrato de Adriano Correia en este mismo apartado así como los 80 que tiene establecidos Alexs Song. Los otros suplentes del encuentro entre Atlético de Madrid y Barcelona fueron Pinto, Marc Bartra y Sergi Roberto. Sus cláusulas de rescisión se sitúan en los 3, 30 y 20 millones de euros respectivamente.
En total, nada menos que 663 millones de euros se quedaron en el banquillo del Barça en su primer encuentro trascendental de la temporada si se tiene en cuenta como precio de los jugadores el valor que la entidad azulgrana cobraría por ellos sin negociación alguna. El banquillo más caro del mundo y Tata Martino ni se inmutó. Queda claro quién toma las decisiones deportivas en Can Barça aún a riesgo de que no todo pueda ser perfecto ya que el Barça no pudo salir victorioso del Vicente Calderón.