El centrocampista se ha convertido en un pilar insustituible dentro de las alineaciones del italiano, agradecido por la gran contribución de Luka Modric en esta fase de la temporada. Su partido contra el Betis que le hizo ganarse los elogios de su entrenador no fue más que un ejemplo del fútbol que el futbolista tiene en sus botas.
"El partido de Modric ha sido muy importante". Con solo una escueta frase Carlo Ancelotti resumía lo que todo el madridismo pensó tras ver jugar a Modric contra el Betis. Y es que el croata se ha ganado el puesto en el once titular del Real Madrid a base de trabajo, seriedad y sobre todo magia hasta el punto de pasar casi todo el juego del conjunto blanco por sus botas.
Tan solo por detrás de Xabi Alonso, el faro insustituible del Madrid tal y como se ha demostrado con los esfuerzos derrochados por la entidad de la Castellana por renovarle, Modric fue el segundo jugador que más intervino en el último choque de Liga de los blancos con un total de 104 apariciones, gran parte de ellas siendo protagonista de las transiciones al ataque del Real Madrid. Dicha participación se tradujo en 79 pases, de los cuales el 87 % fueron correctos. De los futbolistas que disputaron 70 o más minutos (se excluye por tanto a Nacho, Asier Illarramendi y Álvaro Morata de la estadística) solo Dani Carvajal, con un punto porcentual más que el croata, superó este alto porcentaje de acierto.
Basta con realizar un somero vistazo a los datos que promedia Modric en Liga para entender por qué el centrocampista merecía todos los elogios que Ancelotti le enviaba después de la goleada al Betis. En pases realizados superó ampliamente la media por partido acumulada en toda la Liga al igual que lo hizo en el número de apariciones durante los 90 minutos. Y en el resto de apartados si no superó su media sí se acercó muchísimo a ella aportando lo que todo entrenador pide a un futbolista: equilibrio.
Precisamente en eso es en lo que está destacando Luka Modric en esta fase del campeonato, cuando empieza la verdadera acción en la pelea por los títulos. Cinco partidos seguidos completados son muestra de su buen estado de forma habiendo brillado en cada uno de ellos ganándose así la confianza de su entrenador, que nunca hasta el momento había confiado tanto en su futbolista -cuatro partidos completos era su mejor registro este año en el que ha terminado de explotar tras ser incorporado al equipo el año pasado-.
En momentos de poco juego, como los que se dieron en el choque entre Real Madrid y Espanyol, por ejemplo, Luka Modric fue de los pocos que siempre mantuvieron las luces encendidas. Los números así lo demuestran y Ancelotti corresponde con agradecimientos. El cañonero de Croacia ha demostrado tener muchas más armas, a cada cual de ellas más vistosa, al margen de sus potentes disparos desde fuera del área.