En 2008, el Manchester United se llevó la Champions League con Cristiano Ronaldo como gran estrella. El portugués fue el máximo goleador de la competición con ocho dianas, superando las seis que lograron Leo Messi, Didier Drogba, Fernando Torres y Steven Gerrard. Desde entonces, Leo Messi ha acaparado dicho honor, encadenando cuatro trofeos consecutivos.
En 2009 lo ganó con nueve tantos, dos más que Miroslav Klose y el propio Gerrard -Ronaldo se quedó con cuatro-; y un año más tarde le bastaron ocho goles para revalidar el título, ganando por solo uno a Ivica Olic y al propio Ronaldo. En 2011 se fue hasta las doce dianas, superando ampliamente a sus principales perseguidores, Mario Gómez y Samuel Eto'o, con ocho. El luso hizo la mitad que el argentino, seis. Finalmente, la pasada temporada logró la impresionante cifra de 14 goles, dos más que Mario Gómez y cuatro más que Ronaldo.
El extremo del Real Madrid empezó esta edición 2012-2013 con el firme objetivo de ganarle la partida a Leo, y con el tanto de la ida ante el Dortmund elevó su cuenta a doce. Teniendo en cuenta que sus grandes rivales en esta lucha eran el propio Leo Messi, y el ya eliminado Burak Yilmaz, con ocho; el pichichi de la Champions parecía casi hecho para el portugués.
Sin embargo, los cuatro goles que el polaco Robert Lewandowski le endosó a su Real Madrid en la ida de semifinales le acercaron peligrosamente al luso. En concreto a dos goles, ya que sumaba diez. En la vuelta se ha quedado sin marcar, pero con dos goles en la final igualaría el registro de Ronaldo, y con un hat-trick evitaría que Ronaldo recuperase la hegemonía goleadora en Champions que perdió hace un lustro.