"Faltó definición", "con un delantero hubiéramos pasado" o "Cristiano estaba tocado" eran tres frases repetidas con estas o con otras palabras cuando la afición del Santiago Bernabéu abandonaba el estadio después de que el milagro de Wembley se quedara a un solo gol de distancia.
El madridismo no estaba para repartir críticas tras el pase a la final de Champions League del Dortmund. Pero los comentarios en caliente apuntaban en esa misma dirección, la de que para estas grandes citas tal vez haga falta un gran delantero.
Higuaín y sus fallos
El Bernabéu ya reprochó a Higuaín las ocasiones falladas con silbidos cuando fue sustituido por Karim Benzema. Y justo antes de los dos goles consecutivos que estuvieron a punto de hacer llegar el tercero y definitivo, ese mismo público también reclamaba más protagonismo para Ángel Di María.
Cristiano Ronaldo salió ileso de cualquier crítica. Se apreció el esfuerzo que realizó en los últimos días por recuperarse. Hasta las voces más críticas y a la vez exigentes de la afición blanca no la tomaron con él en este difícil momento.
Mourinho
Y tampoco tuvo mucha crítica el entrenador Jose Mourinho tras el que casi con total seguridad fue su último partido europeo como entrenador del Real Madrid. La afición ya da por hecha su marcha y eso parece que ejerce un efecto de anestesia a la hora de buscar culpables.