Con el estadio Santiago Bernabéu casi vacío, a seis minutos del inicio del partido entre Real Madrid y Real Valladolid, los cerca de 30.000 aficionados que poblaban la grada silbaron en su mayoría el nombre de José Mourinho cuando fue anunciado por megafonía y ovacionaron el de Iker Casillas.
Las gradas del Santiago Bernabéu estabanmuy lejos de su aforo completo antes del inicio del Real Madrid-Valladolid, pero entre los miles de aficionados presentes se escucharon silbidos y un abucheo dedicado a Jose Mourinho, motivada más que por la eliminación europea de hace unos días por su rueda de prensa de este viernes, donde además de atribuirse más méritos que los últimos entrenadores del club, volvió a atacar indirectamente a Iker Casillas.
Cuando el equipo salió a calentar minutos antes de iniciarse el partido, Jose Mourinho presenció esos ejercicios desde la zona técnica cercana al túnel de vestuarios, y ya se llevó esa primera bronca. Y cuando en la megafonía del estadio sonaron los nombres de los jugadores y el suyo, fue cuando se escucharon más silbidos contra el todavía entrenador del Real Madrid.
Un sector de la grada, sin embargo, coreó su nombre como es habitual y esos cánticos fueron respondidos con otra pitada generalizada de la mayoría del público.
Este primer partido en casa tras la eliminación europea y esa polémica rueda de prensa, supuso un nuevo juicio público para Mourinho y podría afirmarse que por primera vez desde que aterrizó en el Real Madrid en 2010, esta ha sido la mayor pitada que ha tenido que soportar.
Muy poco tenía que ver el ambiente del Bernabéu de este partido contra el Valladolid al registrado el pasado miércoles contra el Dortmund. Entonces, cuando sonó su nombre por megafonía el estadio le dedicó una ovación, olvidando unas diferencias que crecieron aún más desde el viernes y tras la eliminación europea.
