Vale, es 27 de julio, es un amistoso de pretemporada en Suecia y a los dos equipos les faltan jugadores, pero un Madrid-PSG en el que estarán en juego casi 1.000 millones de euros de inversión excita al personal siempre. Y este más. Porque llega calentito después del divorcio de Ancelotti con el PSG y su posterior inicio de relación con el Madrid. Una pareja bien avenida que se rompió cuando se cruzó en el destino de Carletto la chica más guapa del baile.
Semanas de tira y afloja que acabaron con el italiano en Chamartín y con los dirigentes del Madrid justificando ante el despechado jeque que no le habían robado a la novia, que había sido ella. Pero el club francés tiene ahora opción de vengarse. Más rodados y con el inicio de la competición a una semana —se juega la Supercopa contra el Burdeos—, los de Blanc querrán aprovechar su ventaja para llevarse la victoria en uno de los partidos con más nombre del verano.
A Ibrahomivic, genio de nacimiento, le dará el aire de su tierra sueca, no se sabe si para bien o para mal, pero asegurará espectáculo seguro en un duelo mano a mano con Cristiano Ronaldo. Dos de los mejores jugadores del mundo, de los mejor pagados y de esos que nunca hay que perderse en un terreno de juego. Otro motivo más para ver el duelo. Y nos quedan unos cuantos debajo de la manga.
Como ver a Isco y a Özil juntos. Un par de magos que se juntan para una nueva función. Esta vez tendrán de espectadores a los defensas del PSG, que han comprado la mejor entrada y la más peligrosa para ellos. Ya se sabe, cuanto más cerca estás del mago, más difícil es ver el truco.
Se espera a Karim y Kaká
Un pizca de magia no le vendría mal tampoco a Kaká, que vuelve a la lista después de machacarse durante toda la semana para recuperar un nivel aceptable de competición y poder aspirar a su enésima resurrección de blanco.
Tanto como resucitar no necesita Benzema, pero un poco de azúcar del de Mary Poppins no le vendría mal para endulzar su vida, dejarse la apatía en el vestuario y salir alegre al tapete. Si sonríe, será buen síntoma para el Madrid y para el francés.
Brotes verdes, que diría aquel, es lo que busca Ancelotti para su árbol de navidad. No le acabó de funcionar en Lyon, pero todos los cambios son difíciles al principio. Tiene buena materia prima para llevar a buen puerto su idea. Ahora necesita que pase de su cabeza a la pizarra y de la pizarra al césped. Hoy tiene un nuevo intento, que no el último, aunque haya quien se le eche al cuello ya sin más bagaje que un amistoso medio serio y otro de broma.
Y luego están los chavales, los que saben que estos son los partidos en los que se lo tienen que dejar todo para meterse en la cabeza del míster. Eso está haciendo Casemiro, la revelación de la pretemporada, a base de ganas. También Morata anda por ahí, por si Benzema sale con legañas. Si todo lo demás falla, siempre quedará la juventud.
Ancelotti confirma el once del Madrid
En la rueda de prensa previa al partido, Carlo Ancelotti confirmó el once del Real Madrid que jugará esta tarde ante el PSG: Diego López, Carvajal, Pepe, Nacho, Coentrao, Khedira, Modric, Isco, Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema.
