Luka Modric consiguió su quinto gol con la camiseta del Real Madrid con un excepcional tanto ante el Copenhague desde fuera del área. Todos los goles del croata llegan de la misma factura desde que aterrizó en el Bernabéu, y cada vez va aumentando la calidad y la cantidad de los mismos. El croata es la alternativa a los goles de Bale, Cristiano y Benzema (los futbolistas que casi siempre marcan)
Recibió el balón en la frontal del área, más hacia la parte derecha donde atacaba el equipo blanco. Amagó un regate, se acomodó el balón hacia su pierna derecha, armó el disparo y acabó celebrando el gol. Un golazo. Así abrió el croata Luka Modric el marcador en el Copenhague-Real Madrid, un tanto que significa su quinta diana con la camiseta madridista y su quinta diana desde fuera del área.
Desde su llegada el pasado verano al Real Madrid el croata se ha destapado como un buen cañonero, especialmente cuando el equipo tiene que abrir la lata ante defensas muy pobladas. El equipo blanco se distingue por su facilidad para meter goles culminando contraataques y, rara vez, se ve a los blancos disparar desde lejos.
El gol del croata ante el Copenhague no fue del todo trascendente pese a su bella factura, ya que el Real Madrid ya estaba clasificado a octavos de final como primero de grupo. Pero el madridismo en pleno recordará muy bien el golazo que Modric marcó el pasado mes de marzo en Old Trafford para empatar la vuelta de octavos de final de Champions contra el Manchester United, en una remontada histórica que más tarde culminó Cristiano Ronaldo.
Su primer gol
En noviembre del año pasado, en un partido de Liga contra el Real Zaragoza en el Santiago Bernabéu, marcó su primer gol como madridista tras estar bien colocado en la frontal del área y enganchar un tiro raso tras un rechace de la zaga maña. Desde entonces ya van cinco, y a cada cual mejor.