El Barcelona se llevó el choque ante el Villarreal gracias a dos tantos de Neymar que sirven para que el equipo de Tata Martino se ponga a cinco puntos del Real Madrid en la clasificación. Los dos goles del brasileño anularon el tanto conseguido por Musacchio en un día en el que los culés volvieron a desplegar un juego basado en la posesión del balón.
A Tata Martino le gusta el debate. Abonado a bajar al ring a lidiar semana a semana con la incertidumbre que ha mostrado el juego azulgrana y las preguntas sobre la idoneidad de sus alineaciones, el técnico culé decidió comandar otra de esas pequeñas revoluciones presentando un once inicial atípicoen el que el doble pivote formado por Sergio Busquets y Alex Song servía para dar un nuevo descanso a Xavi Hernández. Tras mostrar la mejor imagen del año con casi el once de gala ante el Celtic era una decisión arriesgada, desde luego, pero que acabó demostrando que el estilo del Barcelona no parece ser una cuestión de nombres sino más bien de actitud y sobre todo ejecución.
Con un Villarreal marcado por las importantes bajas de Cani y Bruno –sus hombres más relevantes en este inicio de año- no fue rival el equipo de Marcelino en los primeros minutos de partido. Con la posesión como regalo tocó y tocó el Barça sin prisa hasta que fue Song el que disfrutó de la primera ocasión del encuentro enviando el balón contra la madera en el minuto seis. No encontró premio el camerunés si bien demostró en ataques posteriores que su papel, incorporándose con potencia y sorpresa a algunos ataques, comienza a estar cada vez más claro en el conjunto azulgrana. Si su adaptación llega tarde o no entra en la valoración que haga el seno del equipo culé.
Sin apenas ocasiones y con un Camp Nou frío, apenas exaltado con los cánticos del minuto 17:14, siguió tocando el Barça a buen ritmo y con la posesión como principal objetivo para romper la barrera que le plantaba un atípico Villarreal. Destacaba Pinto con el pie dejando a un lado ; señal de que algo empieza a cambiar en la filosofía del entrenador argentino.
Cayó de maduro
Pasaron los minutos y siguió el Villarreal sin querer atacar como tampoco quiso Mario tocar el esférico con la mano tras un centro de Neymar. Así, de maduro, cayó el primer fruto del juego controlado del Barça, que se adelantó en el marcador gracias a una buena ejecución de la pena máxima por parte del propio jugador brasileño, que tras ver portería por cuarta vez en cuatro días siguió mostrándose participativo durante el primer asalto sin encontrar, eso sí, demasiados espacios para desplegar su magia en campo contrario.
Hubo que esperar a la recta final del primer tiempo, tras un leve amago de despertar amarillo, para ver una nueva oportunidad de peligro claro. La tuvo Alexis pero se encontró, tras marcar el disparo en el corazón del área, con una gran parada de Asenjo que dio finalmente paso al descanso con la sensación de que al partido le faltaban todavía muchos frentes por explotar por ambas escuadras.
Necesitados de corazón
Tras una primera parte apagado, el Villarreal se encargó de aclarar justo tras la reanudación que no había dado ni mucho menos su brazo a torcer tan fácilmente. Tres minutos tardó Musacchio en poner el empate aprovechando una jugada a balón parado –un córner- para traer los fantasmas a un Camp Nou que veía cómo su equipo adolecía de una falta de atención que provocó además nuevos ataques amarillos por medio de Gio dos Santos. Consciente de la situación no tardó Tata Martino en tomar el control de la situación y lo hizo tirando del hombre más apropiado para tal fin: Xavi Hernández.
Fue salir al terreno de juego el centrocampista y volver el Barça para que Neymar marcara, en el 22 del segundo tiempo, el gol que adelantaba de nuevo a los azulgrana. De ahí en adelante se abrían espacios, los laterales doblaban y el Villarreal se empequeñecía a medida que elBarcelona se encontraba de nuevo. Control, balón y un reloj para medir los tiempos. Con eso despertó el Barça y se perdió el Villarreal, indiscutiblemente afectado por la falta de la medular que tantas loas le ha hecho merecer en la presente temporada.
Al final ya se llegó con lo mejor de Neymar, una incursión en el área que casi acaba en gol, y lo peor, una amarilla forzada de forma absurda amagando sacar un córner sin saber muy bien la razón. Iniesta también quiso divertirse pero se topó con Asenjo y no hubo tiempo para mucho más.Los de Martino suman y siguen y empiezan a retomar la intención de buscar el estilo a la vez queaumentan su distancia con el Real Madrid.
LA FICHA DEL PARTIDO
2 - Barcelona: Pinto; Montoya, Bartra, Piqué, Alba; Busquets, Song (Xavi, min.62), Iniesta; Alexis (Pedro, min. 84), Cesc (Sergi Roberto, m.87) y Neymar.
1 - Villarreal: Asenjo; Mario, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Pina, Edu Ramos (Uche, min.64) Trigueros, Aquino (J. Pereira, m.74); Hernán Pérez (Jokic, m.69); y Giovani.
Goles: 1-0, min. 29: Neymar, de penalti. 1-1, m.48: Musacchio. 2-1, min.68: Neymar.
Árbitro: Ignacio Iglesias (Comité gallego). Mostró cartulina amarilla a Trigueros (min. 38) y a Neymar (min.85).
Incidencias: Asistieron al encuentro 66.130 espectadores, en partido de la decimosexta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou. La tarjeta amarilla mostrada a Neymar acarrea suspensión.
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