El Real Madrid se medirá contra el Espanyol en cuartos de final tras una plácida victoria en Pamplona ante un Osasuna sin fortuna ante el gol
Osasuna y Real Madrid, con esa sensación previa de que a la mínima podía abrirse la eliminatoria como un melón, no dieron en cambio pie a elucubraciones por la mayor calidad de los madridistas y la fortuna que les buscó y encontró en el gol de Cristiano Ronaldoy el error de Andrés, balón de oro y portero de plata. Ese gol, a los 22 minutos, acabó con cualquier opción real de Osasuna (necesitaba cuatro goles desde aquello) y permitió un duelo mucho más tranquilo al Madrid.
El partido comenzó con un coscorrón entre Acuña y Pepe, seguido al poco de la bronca entre Mateu y el banquillo local y la peligrosa entrada de Oier al primer Cristiano post Balón de Oro. De fútbol, pues, poco se hablaba sobre el césped de El Sadar adonde el Madrid acudía con la bandera del respeto (por su once) ante el 2-0 de la ida en el Santiago Bernabéu. Osasuna, en cambio, jugaba con la pancarta de la garra por si, como en Liga, era capaz de sorprender (entonces llegó a ponerse hasta con 2-0 a favor para el 2-2 final).
Así que en esas transcurría el encuentro cuando una simple falta lejana la transformó Cristiano de su habitual punterazo, el extraño del balón y el regalo de Andrés, al que se le coló el balón entre las piernas tras intentar despejar a lo Supermán, de puños. Ese ‘tierra trágame’ no colapsó, en cambio, al meta osasunista, quien respondió con acierto a los 28 minutos a un golpeo raso de Cristiano después de su carrera ciclista (bicis incluidas) por la izquierda.
El corazón de Osasuna, pese al infortunio, siguió latiendo. Y se puso taquicárdico incluso. Cejudo, a los 33 minutos, tuvo la ocasión de emular a Cristiano con un libre directo pintiparado, pero su disparo a colocar sólo meció las redes por arriba ante la atenta mirada de Casillas. Como tibia respuesta hasta Xabi Alonso se animó con un disparo lejano de esos suyos de antes que lamió la escuadra (37’).
Llegó el palo de Cejudo, ahora sí, a los 41 minutos, tras revolverse al borde del área anteSergio Ramos y regresó la carga con el tiro de De las Cuevas que obligó a la estirada de calidad de Iker. También lo intentó con un disparo colocado de Roberto Torres. Con esa sensación de extrema dificultad para marcar para un Osasuna consciente de sus limitaciones, todos a vestuarios.
El partido de Jesé
La segunda parte cambió de dueño. Porque empezó el partido de Jesé, intermitente como un semáforo, sí, pero determinante como la estrella que ya es. A los 56 minutos tomó la autopista de circunvalación (zona izquierda del área de Osasuna), no pagó peaje y le tiró las llaves del bólido a Di María para un 0-2 sin acomodación.
Los cambios posteriores certificaron la bandera blanca con todo decidido. Descanso para los guerreros del Madrid (Cristiano, Xabi Alonso y Jesé) y bienvenida a los que deben hacer méritos para volver a tener más minutos (Bale, Casemiro y Morata).
La lucha final no deparó nada en cuanto a fútbol, pero sí sucedieron cosas. Un moratón de boxeador a lo ‘Toro Salvaje’ que se llevó Morata (tan noqueado después que no pudo ni acabar el partido), la roja por dos amarillas absurdas que provocó Fabio Coentrao con su incosciente actitud y el gol que mereció Osasuna pero no encontró. Ni con el tenaz José García. El Madrid acabó con nueve pero no sufrió. La Copa la tenía más que tomada.
-LA FICHA DEL PARTIDO:
0.Osasuna: Andrés; Oier, Flaño, Loties, Joan Oriol (Satrústegui, 66’); Cejudo (José García, 61’), Puñal, Raoul Loé, De las Cuevas (Oriol Riera, 81’), Roberto Torres; Acuña.
2.Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Coentrao; Illarra, Xabi Alonso (Casemiro, 64’), Isco; Di María, Cristiano Ronaldo (Bale, 61’) y Jesé (Morata, 69’).
Goles: 0-1. M. 22: Cristiano Ronaldo. 0-2. M. 56’: Di María.
Árbitro: Mateu Lahoz, del Colegio Valenciano. Expulsó a Coentrao (85’) por doble amarilla. Mostró tarjeta amarilla al suplente Oriol Riera (8’), Oier (10’), Arbeloa (34’), Coentrao (44’) y Torres (85’).
Incidencias: partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio El Sadar Unos 11.000 espectadores por el alto precio de las localidades. No estuvieron, por ello, los ultras locales.
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