A ello contribuyó claramente que el City se adelantase tan pronto en el marcador. Una buena internada de De Bruyne y un flojo remate de Agüero permitieron a Iheanacho encontrarse con un regalo en el área pequeña. El nigeriano se confirmó como la alternativa goleadora al 'Kun' más fiable.
Del partido tomaría buena nota Guardiola. Necesita una renovación o al menos un cambio de actitud importante este City. Volvió a sestear, a demostrar su habitual apatía y acabó racaneando un resultado que al Swansea tampoco le importó en exceso. Un gol anulado por una falta dudosa de Jefferson Montero fue el aviso al tanto de Ayew al filo del descanso. El ghanés ejecutó un libre directo que desvió un jugador del City y el marcador se equilibró justo antes del descanso.
La despedida de Touré
Ambos dieron el marcador por bueno y apenas quisieron imprimir ritmo a un partido que podía haberse ahorrado 45 minutos. Así quizá Agüero no habría mandado otra buena oportunidad al limbo en un final de temporada cuanto menos discreto del argentino. Únicamente Navas, como ocurrió en el Bernabéu hasta que Pellegrini lo sustituyó, parecía querer jugar a otra cosa.
Touré vivió sus últimos minutos seguramente como jugador 'citizen' entrando en el tiempo añadido y el City dio carpetazo a otra temporada para olvidar. Unas semifinales de Champions, especialmente por la imagen ofrecida en ella, y ganar la mitad de los partidos en la Premier League no son, ni por asomo, unos resultados suficientes para un equipo formado a base de talonario. Lo sabe Guardiola, que tiene mucho trabajo por delante. Hoy fue el último buen ejemplo de ello.