Y una vez más, James Rodríguez se quedó sin jugar un partido importante para el Real Madrid. El colombiano se quedó en el banco de suplentes en el que el equipo Merengue logró un agónico empate 1-1 en el Camp Nou ante el Barcelona.
El crack cafetero solo ha disputado dos clásicos españoles desde que llegó al Real Madrid en el verano de 2014, uno bajo las órdenes de Ancelotti (90’) y el otro con Benítez (55’). Se perdió uno por lesión y los dos últimos con Zidane se ha quedado sentado en el banco.
Lo que más llama la atención de este partido ante el Barcelona es que James realizó calentamiento por más de media hora, pero Zidane volvió a pasar de él. El francés se inclinó por Casemiro, recién recuperado de lesión y lejos de su mejor nivel, Asensio e incluso el juvenil Mariano, dejando claro que el colombiano está muy lejos de sus preferencias.
La regularidad de James en la presente campaña de Liga es preocupante, apenas ha disputado 287 minutos en siete partidos, de los cuales solo fue titular en tres, además suma un gol.
¿Será momento para que James piense en un nuevo aire para el próximo mercado de pases?