Un tempranero tanto, obra del delantero colombiano Jhon Córdoba, que no descompuso a un Bayern, que recordó este viernes más que nunca en su fisonomía al entrenado el pasado año por el español Pep Guardiola, con la presencia de Philipp Lahm como mediocentro y las bandas ocupadas por el francés Frank Ribery y el holandés Arjen Robben.
Ribery y Robben no coincidían en el once inicial del conjunto bávaro desde el pasado 2 de marzo, cuando el Bayern cayó, curiosamente, por 1-2 ante el Maguncia en el Allianz Arena de Múnich.
Tanteador al que se encargó de dar definitivamente la vuelta el propio Robben tras establecer a los 21 minutos el 1-2, tras rematar de cabeza un remate desde la banda izquierda de Thomas Muller.Una derrota que Robben no estaba dispuesto a que se volviera a repetir, como demostró a los 8 minutos en un contragolpe, en el que el internacional holandés tuvo la paciencia necesaria para esperar la llegada del polaco Robert Lewandowski, que estableció el 1-1 en el marcador.
Robben pudo, incluso, ampliar su cuenta cuatro minutos más tarde, pero el intento de vaselina del holandés, tras un perfecto pase al interior del área de Muller se marchó por encima de la portería defendida por Jonas Lossl.
Un doblete que no se le resistió al delantero polaco Robert Lewandowski que firmó el definitivo 1-3 con un preciso lanzamiento de falta en el tiempo de prolongación.