Jose Mourinho no pudo ver el final del partido en el banquillo después de que Clos Gómez le expulsara por protestar reiteradamente tras una falta sobre Mario Suárez que el portugués entendió que no existía.
Clos Gómez primero le avisó, pero en vista de que Mourinho siguió protestando le mandó al túnel de vestuarios. No es la primera vez que el portugués y el técnico aragonés tienen sus más y sus menos.