"Sabemos qué rival vamos a tener delante. El entrenador ha sabido exprimir a sus futbolistas. Para mí es un plus a nivel personal que sea en nuestro campo. Esperemos que nuestra afición pueda disfrutar", fue la valoración futbolística del sevillano sobre un partido y un rival al que no menospreció en ningún momento de la comparecencia.
Una comparecencia en la que al que es uno de los capitanes del equipo le intentaron sacar algo en contra de Mourinho, que prefirió no acudir a la sala de prensa para evitar polémicas. Ramos fue listo y tajante ante los medios en todo momento: "No estoy para hablar de Mourinho. Estoy para hablar de la final".
Con respecto a posibles polémicas post partido y el hecho de si será Casillas u otro jugador el que levante el trofeo, Sergio ha pasado de líos: "Los títulos se celebran como Dios manda, pero cada momento es diferente. Hace dos años tuvimos la suerte de ganar y si mañana se gana será similar. No esperéis nada raro".
"Me hubiera gustado que las entradas hubieran estado más baratas", añadió. Por último, insistió en no hablar sobre la ausencia de Mou: "No he tenido ninguna curiosidad por saber por qué no ha venido el entrenador. A mí me han dicho que si tenía algún problema y no lo tengo. Hablar de todo lo demás no es bueno para el grupo".