El Arsenal inglés cumplió con los pronósticos y certificó, tras imponerse nuevamente al Fenerbahce turco, su clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones, en la que finalmente estará el Schalke 04 alemán, que se impuso por 2-3 en el campo del PAOK griego.
Un triunfo en el que jugó un papel protagonista el delantero húngaro Adam Szalai, exjugador de la cantera del Real Madrid, que abrió, a los 43 minutos, y cerró, a los 90, el marcador para un Schalke, que no pudo pasar en la ida del empate (1-1). No obstante, la gran figura del encuentro, que se disputó a puerta cerrada por la sanción que pesa sobre el PAOK por los incidentes ocurridos el pasado año en la eliminatoria de la Liga Europa con el Rapid de Viena, fue el jovencísimo Julian Draxler.
El centrocampista alemán, de 19 años, no sólo rescató a su equipo con un magnífico gol (1-2), cuando peor pintaban las cosas para los germanos, que desde tres minutos antes jugaban en inferioridad por la expulsión de Jermaine Jones, sino que deslumbró por su calidad en la magnífica jugada que propició el definitivo 2-3.
Menos problemas tuvo el Arsenal inglés, que tras golear en la ida por 0-3 al Fenerbahce turco, volvió hoy a vencer en Londres por 2-0 al conjunto otomano, con dos goles en los minutos 25 y 72 del centrocampista galés Aaron Ramsey, que ya anotó en la ida. Una clasificación que tan sólo se vio ensombrecida para los de Arsene Wenger, que confió de inicio en los españoles Santi Cazorla y Nacho Monreal, por las molestias que obligaron a retirarse al inicio del segundo tiempo al delantero alemán Lukas Podolski.
Igualmente figurará en la fase de grupos de la Liga de Campeones el Steaua de Bucarest, campeón en el ya lejano 1986, que superó el 1-1 de la ida, tras igualar hoy 2-2 en Varsovia ante el Legia, en un choque en el que los rumanos ya vencían a los nueve minutos por 0-2 gracias a los goles de Stanciu y del italiano Federico Piovaccari. Ventaja que nunca se dejó remontar el Basilea suizo, semifinalista de la pasada edición de la Liga Europa, que derrotó por 2-0, con goles de Fabian Frei (m.11) y Philipp Degen (m.79) al Ludogorets búlgaro, al que los helvéticos ya derrotaron en la ida por 2-4 en Sofía.
Una renta de dos goles (0-2) con la que también afrontaba el choque de vuelta el Austria Viena, que pareció sentenciar definitivamente la eliminatoria ante el Dinamo de Zagreb croata, tras adelantarse en el marcador a los cinco minutos con un gol de Mader. Sin embargo, los balcánicos con todo perdido, lograron dar la vuelta a la eliminatoria (1-3) con tres tantos de Brozovic (m.33), Fernandes (m.43) y Beciraj (m.70), que pusieron contra las cuerdas al Austria de Viena, que se salvó de una inesperada eliminación, con un gol (2-3) del delantero Roman Kienast a ocho minutos para la conclusión.