Cada vez que Messi se retira lesionado de un terreno de juego saltan las alarmas en Barcelona y también en Argentina. El pasado miércoles no fue una excepción cuando el futbolista no salió a jugar la segunda parte en el Calderón frente al Atlético.
Desde el club tranquilizaron rápidamente a la hinchada con un comunicado en el que se hablaba solamente de una contusión y que no sufría ninguna lesión grave. El equipo regresó ayer a Barcelona y nada más aterrizar le hicieron pruebas que confirmaron el primer diagnóstico.
"Las pruebas realizadas han puesto de manifiesto un hematoma intramuscular postcontusional en el bíceps femoral de la pierna izquierda. La evolución clínica de este hematoma marcará la disponibilidad del jugador para el próximo partido", decía el comunicado del club.
La realidad es que Messi no jugará el próximo domingo en La Rosaleda. El futbolista va a estar cinco días de baja y nadie piensa en arriesgar lo más mínimo con Leo. La idea es reservarlo frente al Málaga y ver si está en disposición de jugar la vuelta frente al Atlético, algo que en este momento no está plenamente confirmado.
El Tata Martino no piensa arriesgar con su gran figura viendo todos los problemas físicos que ha arrastrado en los últimos meses. La prueba es que Messi no acaba de arrancar en esta temporada.
A pesar de que este verano se incorporó el primer día a los entrenamientos, el futbolista ha sufrido numerosos problemas físicos. No salió en uno de los dos partidos amistosos en Thailandia y unos días después tampoco jugó con la selección argentina un amistoso contra Italia.
Mala racha
Desde que se lesionara el pasado 2 de abril en el Parque de los Príncipes -su primera lesión en varios años- ha ido encadenando una tras otra. La prueba es que desde entonces solamente ha jugado un partido oficial completo. Fue contra el Bayern en Champions en un choque en el que se vio que no estaba al ciento por ciento físicamente. Desde entonces no ha vuelto a jugar los noventa minutos. Esta temporda con el Barça fue sustituido por decisión técnica frente al Levante en la segunda parte y el miércoles no salió en el descanso frente al Atlético, en este caso por lesión.
El club irá con mucha precaución con Leo ya que no quieren una recaída que sería peligrosa. Ayer también se supo que Argentina ha convocado al futbolista para los partidos amistosos del próximo parón liguero durante los primero días de septiembre. El que lo hayan convocado no quiere decir que vaya a jugar. Aunque se espera que ya entonces esté recuperado, los servicios médicos de la selección reconocerán al futbolista a su llegada. Es la forma de funcionar que tienen en la selección argentina siempre que acude un jugador que está lesionado.
Desde el club tranquilizaron rápidamente a la hinchada con un comunicado en el que se hablaba solamente de una contusión y que no sufría ninguna lesión grave. El equipo regresó ayer a Barcelona y nada más aterrizar le hicieron pruebas que confirmaron el primer diagnóstico.
"Las pruebas realizadas han puesto de manifiesto un hematoma intramuscular postcontusional en el bíceps femoral de la pierna izquierda. La evolución clínica de este hematoma marcará la disponibilidad del jugador para el próximo partido", decía el comunicado del club.
La realidad es que Messi no jugará el próximo domingo en La Rosaleda. El futbolista va a estar cinco días de baja y nadie piensa en arriesgar lo más mínimo con Leo. La idea es reservarlo frente al Málaga y ver si está en disposición de jugar la vuelta frente al Atlético, algo que en este momento no está plenamente confirmado.
El Tata Martino no piensa arriesgar con su gran figura viendo todos los problemas físicos que ha arrastrado en los últimos meses. La prueba es que Messi no acaba de arrancar en esta temporada.
A pesar de que este verano se incorporó el primer día a los entrenamientos, el futbolista ha sufrido numerosos problemas físicos. No salió en uno de los dos partidos amistosos en Thailandia y unos días después tampoco jugó con la selección argentina un amistoso contra Italia.
Mala racha
Desde que se lesionara el pasado 2 de abril en el Parque de los Príncipes -su primera lesión en varios años- ha ido encadenando una tras otra. La prueba es que desde entonces solamente ha jugado un partido oficial completo. Fue contra el Bayern en Champions en un choque en el que se vio que no estaba al ciento por ciento físicamente. Desde entonces no ha vuelto a jugar los noventa minutos. Esta temporda con el Barça fue sustituido por decisión técnica frente al Levante en la segunda parte y el miércoles no salió en el descanso frente al Atlético, en este caso por lesión.
El club irá con mucha precaución con Leo ya que no quieren una recaída que sería peligrosa. Ayer también se supo que Argentina ha convocado al futbolista para los partidos amistosos del próximo parón liguero durante los primero días de septiembre. El que lo hayan convocado no quiere decir que vaya a jugar. Aunque se espera que ya entonces esté recuperado, los servicios médicos de la selección reconocerán al futbolista a su llegada. Es la forma de funcionar que tienen en la selección argentina siempre que acude un jugador que está lesionado.