El Nápoles cayó eliminado por un solo gol de la Champions League después de ganar por 2-0 al Arsenal con goles de Higuaín y Callejón. La agónica victoria del Dortmund en la recta final de su partido en Marsella fue la sentencia final del equipo de Rafa Benítez en el Grupo de la Muerte más exigente de la historia de la Champions League.
Llegó la hora del drama en el Grupo de la Muerte de la Champions League. El Nápoles partía con muy pocas opciones de meterse entre los 16 mejores equipos de la competición tras su tropiezo en el Emirates y se lo jugaba a todo o nada contra el Arsenal, que partía con mayores probabilidades de pasar a la siguiente fase. El transcurso de los 90 minutos vividos en San Paolo no los hubiera firmado ni el guionista más esquizofrénico, con alternativas enNápoles y Marsella y un final solo diseñado para corazones a prueba de bomba.
La ambición napolitana la personificaron en los primeros minutos Pandev e Higuaín, dos delanteros de raza y brega que buscaron las cosquillas a la que es una de las mejores parejas de centrales del continente en este inicio de temporada, la formada por Mertesacker y Koscielny. A pesar del empuje local, las ocasiones no terminaban de concretarse. Un tímido disparo centrado de Pandev fue una golosina para Szczesny y la advertencia que el Arsenal necesitaba para recuperar el control del partido.
Poco a poco, con Flamini ahogando las brazadas del Nápoles y Arteta poniendo criterio en la medular, el porcentaje de posesión ‘gunner’ fue incrementándose de forma progresiva. Rafael Cabral, el suplente de Reina ante las molestias del meta español, tampoco tuvo excesivo trabajo, exceptuando un tímido disparo cruzado de Giroud. Las fuerzas estaban igualadas y la afición de San Paolo estaba más pendiente del Vélodrome de Marsella que de lo que sucedía sobre el terreno de juego.
Callejón, hiperactivo pero sin presencia ni criterio en la primera mitad, hizo su primera aparición al filo del descanso, con una ocasión que se marchó desviada. La presión de Higuaín también pudo abrir la lata, pero no se esperaba el error en la salida del balón de Szczesny. Camino de vestuarios, la garra del Nápoles se había convertido en la viva imagen de la impotencia al no encontrar el camino.
Benítez tardó en dar entrada a Insigne, bullicio puro entre líneas, para revolucionar el partido, y en cuanto lo hizo el joven internacional italiano respondió asociándose con todo el que estuviera dispuesto a hacerlo. Armero tuvo el 1-0 en sus botas tras un bello taconazo de Insigne, pero perdonó regalando el balón a Szczesny con un tiro centrado e inocente.
El despertar llegó cuando el reloj empezaba a aparecerse como un enemigo más para los de Benítez. Callejón encontró en buena posición a Higuaín, que se giró y rompió por fin la invulnerabilidad de Szczesny, metiendo al Nápoles en octavos. El rugido del ‘Pipita’ se fundió con el de San Paolo en una sola voz de cara al continente, reivindicando la justicia de su clasificación.
La recta final, dada la conveniencia del marcador para ambas escuadras, minimizó el fútbol en San Paolo, pero el gol del Dortmund en la recta final de su partido ante el Marsella destrozó las ilusiones desatadas pocos minutos antes en San Paolo. El drama estaba servido y con solo el descuento por delante como horizonte inmediato, el 3-0 que se necesitaba era poco menos que una utopía.
Callejón se rebeló contra el fatal destino cuando las campanas ya comenzaban a doblar en San Paolo, pero su vaselina no fue más que el bello epitafio con el que el equipo partenopeo se despidió de la máxima competición, con la injusticia que supone ser el primer equipo que queda eliminado con 12 puntos. Esta cifra escandalosa, que siempre había garantizado la clasificación, está a la altura del grupo más competitivo jamás conformado en la Champions.
LA FICHA DEL PARTIDO
Nápoles: Rafael; Maggio, Fernández, Albiol, Armero; Callejón, Dzemaili, Behrami, Mertens; Pandev (Insigne, 57’) e Higuaín.
Arsenal: Szczesny; Jenkinson, Mertesacker, Koscielny, Gibbs; Rosicky (Monreal, 74’), Flamini, Arteta, Cazorla (Ramsey, 68’); Özil y Giroud.
Goles: 1-0, Higuaín (73’); 2-0, Callejón (90’+3’)
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría). Amonestó a Mertens, Dzemaili, Arteta, Giroud, Ramsey, Fernández. Expulsó a Arteta por doble amonestación.
Estadio: San Paolo.