Gerard Piqué se convirtió en uno de los grandes protagonistas del partido entre el Barcelona y el Celtic de Glasgow al marcar el gol 1.000 en Europa y recuperar su mejor nivel. Y todo esto lo hizo la noche en la que decidió afeitarse su barba y romper con su look que le había acompañado durante los últimos meses.
Gerard Piqué sorprendió con su nuevo look antes del último partido del Barcelona en la fase de grupos de Champions Leaguecontra el Celtic de Glasgow. El central culé abandonó la poblada barba que le ha acompañado durante los últimos meses para lucir una cara completamente rasurada, en una imagen que recordaba al Piqué recién llegado al Barça en 2009 tras su paso por el Manchester United.
Más allá de ese efecto rejuvenecedor en su rostro, romper con su look convencional sentó bien al central azulgrana, que había sido criticado por su juego en sus últimos partidos. Piqué abrió el marcador en el minuto seis de juego cuando subió al ataque a acompañar una jugada. Un tiro del chileno Alexis Sánchez fue repelido por el portero del equipo escocés y allí estaba el catalán, libre de marca en el primer palo para rematar a la red ese balón.
Ese gol sirvió a Piqué para volver a ejercer su liderazgo desde la defensa, ya que completó una sobresaliente primera parte acompañando a Javier Mascherano en el eje de la zaga y siendo una pieza clave en la salida de balón para iniciar el juego del equipo del Tata Martino. E incluso estuvo a punto de repetir el mismo gol en el minuto 27, pero esta vez no pudo rematar con acierto. Con la vuelta a este look más ‘juvenil’, puede decirse que el jugador recuperó su mejor nivel, ése que le había aupado a estar catalogado como uno de los mejores del mundo en su puesto.
Y un gol histórico
Además, el defensa tuvo el honor de anotar el gol número 1.000 del Fútbol Club Barcelona en competiciones europeas, una cifra mágica que le convierte en un jugador que pasará a los anales de la historia azulgrana.