El Manchester United volvió a pinchar, en esta ocasión en Old Trafford, ante el Fulham, que consiguió salvar un punto en el descuento. El modesto equipo londinense dio la sorpresa adelantándose por medio de Sidwell, gol que le costó un mundo remontar al United con las firmas de Van Persie y Carrick. Cuando todo parecía decidido, Bent consiguió el 2-2 sobre la hora.
Dos tipos de desesperación muy diferentes se dieron cita en Old Trafford. Se encontraron el Manchester United, angustiado ante la grandeza perdida de forma repentina tras haber ganado en el mes de mayo la Premier League; y el Fulham, luchando por la supervivencia con un equipo hecho de retales y grandes nombres en espera de tiempos mejores. Los dos equipos ofrecieron una actuación alejada del espectáculo que suele mostrar la competición, con el equipo visitante totalmente parapetado en torno aStekelenburg y los ‘red devils’ sin inspiración para derribar el muro dispuesto por René Meulensteen en los primeros compases.
La posición de Juan Mata volvió a parecerse a la del partido en Stoke-on-Trent, teóricamente volcado en la derecha pero en la práctica situado como un mediapunta más, dejando espacio para las subidas de Rafael. Fue el lateral brasileño el que más incisivo se mostró en la primera mitad, con un rosario de centros al área que entre la defensa del Fulham y el escaso olfato mostrado por dos ‘killers’ contrastados como Rooney y Van Persie terminaban siempre lejos de suponer una amenaza al 0-0.
Castigo a la primera
Las ofensivas eran tan constantes y estériles que en el primer acercamiento del Fulham a la portería de De Gea encontraron a un rival defensivamente destensado, lo que facilitó que Sidwellse introdujera como un infiltrado entre las líneas del centro del campo y la defensa sin que nadie se percatara y pudiera batir al portero español tras un pase entre líneas de fantasía de Holtby, que comienza a saberse importante en la misión de la permanencia londinense.
Los minutos que siguieron al gol continuaron con la misma tónica, solo que el peligro empezaba a llevar nuevas firmas, también con la misma suerte negada ante el muro de Stekelenburg. NiCarrick, ni Vidic ni Evra pudieron conseguir lo que tanto se resistía a los primeros espadas, e incluso hubo un susto más antes del descanso para De Gea, aunque Richardson perdonó ante su exequipo, algo que podía tener un alto coste durante el resto del partido.
La tendencia no varió mucho a la salida de vestuarios, aunque una parada-milagro deStekelenburg y un posible penalti no pitado por mano de Burn en el área daban la sensación de dominio del Manchester United. La presencia en el otro extremo del campo de Bent, delantero lleno de oficio y experiencia en la Premier League, no invitaba de todos modos a mucha relajación.
Medidas desesperadas
La espesura llevó a David Moyes, en su desquiciamiento por encontrar soluciones, a gastar rápidamente los cambios, todos de tendencia ofensiva, lo que llevó a acumular aún más jugadores en el área ‘cottager’ sin que el resultado fuese un juego más fluido que pudiera llevar el empate al marcador. Meulensteen, por su parte, apostaba por jugadores experimentados que supieran gestionar un escenario que en circunstancias normales, más que improbable, hubiera resultado utópico.
La inspiración llegó de repente cuando ninguno de los casi 75.000 espectadores esperaba el milagro. Van Persie por fin encontró el camino del gol después de una jugada embarullada en el área del Fulham que se resolvió con el sello de Mata, autor del pase definitivo. Apareció entonces el carácter de campeón del United, que no dio tiempo al Fulham a levantarse cuando ya había puesto el 2-1 con un derechazo de Carrick desde fuera del área.
Con la tranquilidad de haber resuelto rápido, el Manchester United se relajó inadmisiblemente en el tiempo de descuento, lo que aprovechó Richardson para volver a crear zozobra por su carril izquierdo. De Gea despejó su disparo, pero cayó a pies de Bent, delantero que no conoce el perdón cuando se encuentra la portería a su disposición, restando dos puntos más a David Moyes, que no termina de encarrilar al United en el primer año pos-Ferguson.
LA FICHA DEL PARTIDO
Manchester United: De Gea; Rafael (Valencia, 69’), Smalling, Vidic, Evra; Mata, Carrick, Fletcher (Januzaj, 62’), Young (Chicharito, 69’); Rooney y Van Persie.
Fulham: Stekelenburg; Riether, Burn, Heitinga, Riise; Tunnicliffe (Parker, 65’), Sidwell, Kvist (Cole, 81’), Richardson; Holtby y Tankovic (Bent, 46’).
Goles: 0-1, Sidwell (19’); 1-1, Van Persie (78’); 2-1, Carrick (80’); 2-2, Bent (90’+4’)
Árbitro: Kevin Friend. No amonestó a nadie.
Estadio: Old Trafford. 74.996 espectadores.