El técnico del Chelsea, José Mourinho, insiste en autodescartar a su equipo en la lucha por los grandes títulos esta temporada, siguiendo el mantra que desarrolla en la Liga española Diego Simeone al frente del Atlético, queriendo descargar a sus jugadores de todo tipo de responsabilidad ante los otros teóricos favoritos.
José Mourinho ha optado por ponerse la piel de cordero en su primera temporada tras su regreso al banquillo del Chelsea. El entrenador 'blue', aunque sigue vivo en las tres principales competiciones que disputa -Premier League, FA Cup y Champions League-, autodescarta a su equipo en la lucha por los títulos en el mes de mayo, dejando toda la responsabilidad a los otros aspirantes, entre los que cita a equipos como Arsenal,Manchester City, Barcelona, Bayern o Real Madrid.
Mourinho intenta seguir así con el mismo discurso con el que predica Diego Simeone desde que aterrizó en el Atlético de Madrid,ir partido a partido y dejar que el cartel de favorito lo ocupen otros, por mucho que los resultados se empeñen en desmentirlo. El Atlético es líder de la Liga española en solitario por delante de los dos grandes favoritos -Barcelona y Real Madrid-, y el Chelsea se mantiene vivo en la Premier, peleando con el Arsenal y el Manchester City por el liderato con buenos resultados a domicilio en sus duelos directos -empate a cero en el Emirates y victoria por la mínima en el Etihad-.
Tras su victoria ante el City de Manuel Pellegrini, Mourinho definió a su equipo como un poni en comparación con sus otros dos rivales por el título liguero: "Dos caballos y un poni que necesita leche y aprender a saltar. Un poni que la próxima temporada puede competir”. En el caso del Atlético, la diferencia estriba en los presupuestos que manejan el Barcelona y el Real Madrid; mientras que en el caso de los 'blues', Mourinho pone el foco sobre la falta de adaptación, al tratarse esta de su primera temporada tras haber abandonado el año pasado el Santiago Bernabéu: "Nuestras opciones esta temoprada, mi primera temporada, no son comparables con las de otros equipos. Otros tienen diferente estabilidad y plantillas, y su evolución hace que tengan que ser considerados favoritos para ganar la competición”.
No ha tardado en darle replica Manuel Pellegrini, el entrenador de los 'citizens' que sufrió una dolorosa derrota ante su propia afición que lo apeó de lo más alto de la clasificación: "Puede que sea un poni si el entrenador lo peinsa sí. Puede ser un poni, pero muy rico. Es el equipo que más dinero ha gastado en los últimos diez años, el equipo que más dinero ha gastado este año y el que más se ha gastado en el mercado de invierno, así que pequeños pero ricos”. En este sentido, el papel de Pellegrini lo desempeña en la Liga española Carlo Ancelotti, que no se cree que el Atlético no deba ser considerado un aspirante a todo: "Simeone no lo cree", zanjó sobre el discurso del día a día del entrenador colchonero. El ambiente general ante esta postura, tanto en Inglaterra como en España, es de descreímiento.
La modestia de José Mourinho en cuanto a objetivos, algo que los técnicos a los que se ha enfrentado han definido como juegos mentales, llega hasta la propia Champions League, competición que nunca ha ganado entrenando al equipo del oeste de Londres y que tiene como una de sus grandes cuentas pendientes en su carrera: "Si alcanzamos los cuartos de final, que es el siguiente objetivo, todos los equipos que llegan tienen opciones de ganar, pero creo que no debemos ser considerados favoritos. Mis favoritos son Bayern, Barcelona y Real Madrid. Estos equipos están, en términos de potencial y responsabilidad, por delante".
El tiempo dirá si las agoreras predicciones de José Mourinho, así como las de Diego Simeone, constantes hasta convertirse en una letanía de fondo en el ánimo de la afición del Atlético, terminan cumpliéndose. De momento, el Chelsea afronta la recta final de la temporada en una buena situación, con una plantilla cada vez más habituada a sus automatismos y las opciones abiertas en todos los frentes.