El conjunto azulgrana sufrió una dolorosa e inesperada derrota que le deja muy tocado en la pelea por hacerse con el título de Liga. Rossi, en la primera mitad, fue el autor del solitario gol que en ningún momento pudo remontar un Barça que acabó pagando la falta de magia y su exceso de indolencia.
LA FICHA:
1 - Valladolid: Mariño; Rukavina, Rueda, Mitrovic, Peña; Valiente (Sastre, min 59), Rossi, Álvaro Rubio, Bergdich (Valdet Rama, min. 72); Guerra y Manucho (Óscar, min. 65).
0 - Barcelona: Valdés; Alves, Piqué (Sergi Roberto, min. 72), Mascherano, Adriano; Xavi, Sergio, Fàbregas (Alexis Sánchez, min. 60); Pedro, Messi y Neymar (Tello, min. 73).
Goles: 1-0. M. 17: Rossi.
Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández, del Colegio de Las Palmas. Mostró tarjeta amarilla a Bergdich (min. 46), Rossi (min. 52), Piqué (min. 65), Peña (min. 75), Álvaro Rubio (min. 82) y Sastre (min. 90+1).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 27 de Liga disputado en el José Zorrilla ante 22.921 espectadores.
PERSONAJES:
Mariño: El guardameta del Valladolid sostuvo la ventaja de su equipo sin perder en ningún momento las formas ante un Barça desesperado por momentos.
Messi: De los pocos que más por actitud a chispazos que por clarividencia en su fútbol se salvó de una apagada actuación del equipo azulgrana.
Neymar: Otra vez fue triste protagonista por su escasa aportación. No fue capaz de desbordar ni de aportar un punto distinto al juego culé y acabó siendo sustituido.
Tata Martino: Fue también protagonista negativo por su falta de carácter a la hora de dar alternativas a su equipo. Ni la charla que se supone dio en el descanso ni los cambios realizados al final del partido dieron resultado y su imagen queda cada vez más tocada.
NUDO:
Ya desde el inicio de lo que a priori iba a ser uno de esos encuentros de trámite para un Barça que aspira a hacerse con el título el fútbol se encargo de confirmar todos esos tópicos que hablan de la ausencia de rivales pequeños. Si durante su etapa como entrenador Pep Guardiola se encargó de recordad ante este tipo de encuentros que sus jugadores no podían perder la intensidad, a día de hoy los culés demostraron haber olvidado gran parte de esas lecciones que les daba el entrenador más laureado de la historia del club. Sin alma, los de Tata Martino comenzaron el choque dando pasos atrás y sorprendentemente dejándose crear peligro en su área, limitando las apariciones de los delanteros culés a alguna que otra salida a la contra sin mayores consecuencias.
Los de Juan Ignacio Martínez, que estaban ante una de esas finales imposibles en las que nada se tiene que perder, aprovecharon la falta de control e intensidad del Barça para adelantarse con un tanto que evidenció todas las carencias en defensa de un equipo azulgrana que solo pareció despertar ya en la recta final del primer asalto mediante tímidas avanzadas de Messi, Cesc y Neymar con disparos lejanos que no generaban mayor inquietud en la puerta vallisoletana. El Barcelona no era fiel a sí mismo y, sin alma, solo un golpe repentino de actitud y juego podían hacer cambiar una imagen que distaba mucho de una plantilla que aspira a levantar el título de Liga.
Desangelados
Consciente de ser un rostro desangelado sobre el campo, el equipo de Martino trató de mejorar su imagen en los primeros minutos del segundo tiempo. Lo hizo aportando minutos de intensidad y velocidad a su juego, pero se topó de nuevo con una barrera pucelana perfectamente armada y venida a más con cada intervención de Mariño. El técnico culé buscaba la reacción en el banquillo variando su propio sistema –retrasaba a Messi para abrir bandas amagando con jugar atrás con tres defensas- pero el control del balón fue perdiendo de nuevo la magia con el vaivén de un encuentro cada vez más lento.
La búsqueda de alternativas para atacar directamente la necesidad de remontar el encuentro acabó, sin embargo, sin dejar ningún tipo de conclusiones. El Barcelona siguió en la recta final igual de perdido ante un Valladolid cada vez más encerrado defendiendo su justa recompensa. Nada, absolutamente nada, pudo evitar el grito del José Zorrilla en el momento de un pitido final que paradójicamente dejó en silencio a plantilla y seguidores culés.
MOMENTOS:
8’: Messi saca un contragolpe por el pasillo que le abre Neymar y su disparo desde la frontal lo despeja a córner Mariño.
16’: 1-0. La zaga azulgrana no acierta a despejar un lío en su área y Rossi acaba sacando un tiro a bocajarro que hace imposible el esfuerzo de Valdés.
29’: Neymar le pega desde lejos al no encontrar espacios y manda el esférico alto.
32’: Messi lo intenta de falta enviando el balón directamente a las manos de Mariño.
35’: Otra vez lo intenta Messi, líder de la tímida reacción culé, con un disparo desde la frontal que no genera peligro.
47’: Messi encuentra hueco pero, ya escorado, solo puede sacar un tiro que se topa con Mariño.
56’: Neymar recibe un balón a trompicones y desde dentro del área la envía alta.
82’: Messi dispara otra falta a las manos de Mariño.
83’: Oscar remata forzado por encima de Valdés rozando la sentencia.
NUESTRA OPINIÓN:
Falto de actitud y magia durante los 90 minutos, el Barcelona de Tata Martino confirmó un preocupante ocaso que, al producirse en un momento clave de la temporada y constantemente ante rivales de un nivel inferior, deja tan tocada a la plantilla como al propio Tata Martino, que no acierta a encontrar el toque definitivo a su equipo cuando ya no le queda ningún tipo de margen de error.
EL TUIT DEL PARTIDO: