Con sufrimiento, un clásico de la Liga de Campeones, el Shakhtar Donetsk, que llegó hasta los octavos de final de la pasada edición, se metió en la fase de grupos de la Champions League. Su rival, el Rapid de Viena, le hizo sufrir y se quedó a un tanto de remontar el 0-1 que traía el equipo de Lucescu de tierras austríacas.
Se las prometían felices en Ucrania nada más comenzar el choque, cuando, tras una mala salida de Novota, Marlos adelantaba a su equipo con un gran gol. Tras recoger el balón en el borde del área izquierda, recortó hacia dentro y su remate, con toda la intención con la pierna zurda, se alojó en la portería austríaca tras tocar en el palo.
Alegría que se volcó en tristeza en el Shakhtar en apenas 12 minutos. Los que pasaron desde que Schaub empataba, tan sólo tres minutos después del tanto ucraniano, y Hoffman culminara la remontada con otro magnífico tanto, esta vez de falta desde la frontal del área ante la que nada pudo hacer Pyatov.
Eran momentos de incertidumbre en el equipo de Lucescu. Y de goles. Tres en apenas 20 minutos que serían cuatro casi sin pestañear. No le dio tiempo al Shakhtar a ver en peligro la eliminatoria ya que, tras un balón dividido ,Gladkiy se adelantó al portero visitante y empató el partido y de paso puso por delante al Shakhtar en la eliminatoria.
El marcador no se mueve...por milímetros
Delantera que no volvería a perder el resto del choque. Fueron 60 minutos donde el equipo ucraniano más cerca del 3-2 que del 2-3. Hasta los últimos 15 minutos. El Rapid de Viena, tras 10 años sin estar en la máxima competición continental, lo intentó y tuvo la clasificación en los últimos instantes con un disparo al palo.
Delantera que no volvería a perder el resto del choque. Fueron 60 minutos donde el equipo ucraniano más cerca del 3-2 que del 2-3. Hasta los últimos 15 minutos. El Rapid de Viena, tras 10 años sin estar en la máxima competición continental, lo intentó y tuvo la clasificación en los últimos instantes con un disparo al palo.
La expulsión de Sonnleitner, en el minuto 88, dejaba sin aliento un equipo austríaco que tuvo la última ocasión pero que tendrá que esperar para volver a una competición que tuvo muy cerca esta temporada.