Desde el primer día, las carreras de Sami Zayn y Kevin Owens fueron prácticamente por el mismo camino. Zayn y Owens ascendieron la escalera de la escena independiendo un paso a la vez, graduándose de los shows pequeños y mal iluminados de su nativa Quebec a escenarios internacionales, antes de llegar a NXT y, finalmente, WWE.
En tiempos de paz, la travesía de Zayn y Owens, apoyada por su gran amistad, avanzó en paralelo. Sin embargo, cuando sus caminos se cruzan – como lo harán en WWE Payback – el resultado siempre es el mismo: pura carnicería inalterada.
Operando bajo el mantra de que “están destinados a hacer esto para siempre,” Zayn y Owens han estado fastidiándose mutuamente desde que Zayn apareció en WWE en el Royal Rumble, donde eliminó al fajador. Antes de eso, la última vez que se había enfrentado fue un año atrás, cuando ambos compitieron por el Campeonato NXT.
Más recientemente, el menos favorito ayudó a arruinar KO-Mania, colapsando a Owens con un formidable suplex sobre una escalera, costándole el título blanco. Como pago, Owens emboscó a Zayn la siguiente noche, previniendo que el de origen Sirio compitiera en la Lucha Fatal a 4 Esquinas para ser el Contendiente No.1 al Campeonato Mundial de Peso Completo WWE de esa misma noche.
La mala leche entre estos dos ex mejores amigos va más allá de lo que el Universo WWE ha visto en meses recientes. Como ha sido bien documentado, el hecho de que Zayn haya llegado a NXT meses antes que Owens creó resentimiento; Owens, por su parte, clama que Zayn simplemente lo usó para beneficio propio durante todos estos años.