El París Saint-Germain (PSG) empató hoy contra todo pronóstico en su propio feudo (2-2) ante el Ludogorets, el equipo teóricamente más débil de su grupo, y cedió el primer puesto al Arsenal inglés, que goleó al Basilea.
El multimillonario PSG partirá ahora como segundo de grupo, con cruces en principio más duros en octavos de final y un partido de vuelta a domicilio, después de un mal encuentro en el que fue a remolque y que solo maquilló el argentino Ángel di María con un tanto en el tiempo añadido.
En el minuto 15 Virgil Misidjan adelantó al Ludogorets, pero el conjunto francés empató en el 61 gracias a un remate de 'tijera' del uruguayo Edinson Cavani.
El brasileño Wanderson logró el segundo tanto del conjunto búlgaro en el 69 y Di María igualó en el 92.
El inesperado empate del equipo de Unai Emery fue el resultado de su poca claridad ofensiva y desorden táctico.
El primer gol visitante fue un fiel reflejo de la poca intensidad del centro del campo parisino. Una pérdida de balón del PSG, cuando intentaba montar un ataque, acabó en un centro desde la derecha del brasileño Natanael cabeceado a gol por Misidjan en el minuto 15.
Ni Thiago Silva ni Maxwell se habían preocupado de marcar al joven delantero holandés.
Confuso y precipitado estuvo el conjunto de Unai Emery en su partido supuestamente más fácil en esta fase de grupos de la Liga de Campeones. Hubo algunas individualidades, como la del brasileño Lucas Moura, aunque insuficientes ante la falta de sintonía del resto del equipo.
Moura, escorado en la izquierda, estuvo en los momentos de mayor peligro, en un remate lejano cuyo rechace casi caza Cavani, y en un centro a Ángel di María, quien pasó una noche completamente desdibujada.
El campeón francés también se aproximó al gol a balón parado gracias a la cabeza de Thiago Silva. Su testarazo, sin embargo, halló la madera en un córner botado por Lucas Moura.
El Lugodorets, probablemente el equipo de menor presupuesto entre los 32 de la actual Liga de Campeones y que cuenta con cinco brasileños en su once titular, aguantó sin demasiada dificultad, centrándose en defender bien los centros laterales y en cerrar las entradas interiores de jugadores como Marco Verrati o Hatem Ben Arfa.
A pesar del desacierto general de los locales, Emery no movió ficha en el segundo tiempo y su equipo siguió descompensado y espeso.
Espeso porque no lograba cerrar una jugada con un remate claro y descompensado porque brindó espacios propicios para el contragolpe del equipo búlgaro.
Sin embargo, consiguió recuperar terreno a la hora de juego. Un arrebato de Blaise Matuidi, que fue a presionar de forma desbocada a la defensa contraria, forzó un centro al área de Di María en el que Cavani intuyó lo que iba ocurrir.
Se situó cerca del portero y detrás los centrales esperando que el balón le cayese justo ahí. Y así ocurrió. El "Matador" lo remató de tijera e igualó la contienda. Cavani suma seis goles en igual número de partidos de la presente edición de 'Champions'.
Pero Jonathan Cafú agrietó el Parque de los Príncipes nueve minutos más tarde con una internada que acabó con un centro atrás a su compatriota Wanderson, que chutó ajustado para el 1-2.
Salvó al PSG en el tiempo añadido el desdibujado Di María en una jugada confusa, como el propio encuentro.