El PSV Eindhoven completó su periplo por la Liga de Campeones como una de las grandes decepciones de la competición y con un empate sin goles ante el Rostov que le deja fuera de los torneos continentales.
El cuadro de Philip Cocu, llamado a ser una de los animadores del grupo tras su buen papel en la pasada campaña, terminó languideciendo por el torneo y sometido por un rival que puso más empeño y ambición.
El Rostov, inicialmente catalogado como el equipo más flojo de la competición, tuvo momentos notables en su recorrido, como el triunfo obtenido frente al Bayern Múnich y la resistencia que ofreció en sus dos partidos contra el Atlético Madrid. Los tres puntos contra el campeón alemán han supuesto su condición de tercero.
El punto obtenido ante el PSV en Holanda premió su esfuerzo y su intención. El Rostov terminó como tercero de grupo y pasará a jugar la Liga Europa. El PSV queda fuera.
Las intenciones aparentes del cuadro local en los primeros minutos decayeron con el paso de los minutos. El Rostov, fiel a su juego, mantuvo el orden y amenazó el sosiego del equipo holandés con acciones a contraataque.
La escasez de ocasiones y la falta de acierto marcó un choque que terminó por pasar desapercibido para la última jornada de la fase de grupos y que premió al Rostov y castigó al equipo de Cocu.