Gareth Bale está en el momento más dulce de su carrera. El jugador galés, formado en las categorías inferiores del Southampton y lanzado al estrellato en las filas del Tottenham, está acaparando todos los galardones individuales en la Premier League, siguiendo la estela dejada en su día por Cristiano Ronaldo en el Manchester United.
Gareth Bale sigue haciendo hueco en sus vitrinas para los reconocimientos individuales que le están llegando fruto de su gran campaña con el Tottenham. Si el domingo pasado era galardonado como el mejor jugador de la temporada y mejor jugador joven en la Premier League por la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA, en sus siglas en inglés), ahora le ha llegado el reconocimiento por parte de la asociación de periodistas ingleses especializados en fútbol (FWA).
El doblete concedido por la PFA sólo tiene dos antecedentes en la historia del fútbol inglés, en 1977 y en 2007. Estos son Andy Gray, que lo consiguió formando parte de la plantilla del Aston Villa, yCristiano Ronaldo, que en 2007 dio el salto definitivo al estrellato de la mano de Alex Ferguson en el Manchester United y posteriormente protagonizó el fichaje más caro de la historia del fútbol para pasar a formar parte del Real Madrid.
La comparación con Cristiano Ronaldo es inevitable. A pesar de que Gareth Bale se dio a conocer en la Premier League desde la posición de lateral izquierdo, sus espectaculares condiciones físicas y técnicas convencieron a Harry Redknapp para avanzar su ubicación hasta el extremo izquierdo, donde sus números han crecido exponencialmente en los últimos años. De tres goles en 23 partidos en la temporada 2009-10, el galés ha pasado a los 19 en 29 en la presente Premier League.
"Claro que me marco como objetivo jugar como Cristiano Ronaldo. Está en un planeta aparte. Es uno de esos jugadores que todos admiramos y soñamos con ser la mitad de buenos que ellos", declaró el propio Bale el mes de enero.
Un paso adelante
La evolución del de Cardiff dio un paso más con el portugués André Villas-Boas, quien ocupa el banquillo de White Hart Lane desde el pasado verano. Bale ha continuado su progresión ocupando en los últimos meses la posición de mediapunta, con una libertad total de movimientos sobre el campo que le permiten aumentar su peligrosidad ante la portería contraria. También en esto calca la trayectoria del extremo de Madeira, que ya jugó numerosos partidos en las posiciones más ofensivas tanto en el Manchester United, como, puntualmente, en el Real Madrid.
El conjunto blanco, en su búsqueda incesante por incorporar a los mejores jugadores del mundo, ha aparecido ligado en numerosas ocasiones al '11' del Tottenham, que puede ser uno de los jugadores que protagonicen grandes titulares en el próximo mercado de fichajes por su proyección y por la posibilidad de que los 'spurs' no se clasifiquen para la próxima Champions League. La decepción de la eliminación ante el Dortmund también puede llevar a Florentino Pérez a querer calmar a su afición en año de elecciones a la presidencia con un fichaje de relumbrón.
Este extremo, que es el que más preocupa a la afición londinense, intenta ser sofocado por el propio club. Su entrenador, André Villas-Boas, declaró ante los medios que "la información que yo tengo del club es que el jugador está aquí para quedarse, independientemente de que el objetivo de clasificarse para la Champions League se esté cumpliendo o no".
Estas declaraciones de cara a la galería no parecen estar muy ligadas a la realidad, más allá del sueldo que pueda llegar a ofrecer el club presidido por Daniel Levy. Una temporada más en la Europa League supondría un estancamiento en la carrera de Gareth Bale a nivel de impacto mediático, y la carrera del galés indica que está destinado a pelear más pronto que tarde por el Balón de Oro con Cristiano Ronaldo. Además, los movimientos estratégicos que se llevan en torno al extremo francés Loïc Remy, del recién descendido QPR, hacen pensar que el futuro inmediato lo tendrá que planificar André Villas-Boas sin la estrella de la selección de Gales.