Milan... o Milan. Esa es la única salida real que tiene Kaká para abandonar el Real Madrid. El brasileño estalló públicamente anteayer tras el partido ante el Deportivo: “Me quiero ir. Lo sabe Ancelotti, lo sabe Florentino y lo sabe todo el club”. Kaká no mentía. Tanto el presidente del club madridista como el director general y el propio entrenador conocieron de primera mano las intenciones del brasileño durante la gira norteamericana.
Kaká, que es el único jugador de campo junto a Jesé que aún no ha disputado un solo minuto en Liga, no está dispuesto a pasarse toda la temporada en blanco. El brasileño no se olvida de que es año de Mundial y todavía mantiene intacto el sueño de formar parte de la canarinha para el campeonato que se disputa en su país.
Luis Filippe Scolari le conoce perfectamente y nunca le ha cerrado las puertas de la selección brasileña, pero le ha puesto una condición indispensable: jugar. Por ello, Kaká sabe que no tiene otra alternativa que marcharse del Real Madrid, donde la tremenda competencia en su posición le deja sin opciones de jugar los minutos que quiere.
Kaká quiere irse al Milan y el Milan quiere a Kaká. Para el club rossonero, sería recuperar al hijo pródigo que se marchó de San Siro como un auténtico héroe hace cuatro años. Para el brasileño, supondría volver al club donde lo ganó todo, incluido el Balón de Oro, para intentar volver a sentirse futbolista y recuperar las sensaciones que jamás encontró en el Madrid.
Además, Kaká es consciente de que deberá rebajarse la ficha sustancialmente para jugar en el equipo milanista. El sueldo del brasileño ronda en el Real Madrid los 10 millones de euros netos por temporada, pero el Milan difícilmente podría asumir una ficha superior a los seis millones netos que, con los impuestos que se pagan en Italia, supondría un gasto bruto de casi 12 millones al año para el club de Galliani y Berlusconi.
Posturas muy alejadas
El principal problema para la salida de Kaká del Real Madrid está en que el club blanco no está dispuesto a regalar al brasileño ni al Milan ni a ningún otro club del mundo. En el Bernabéu tasan a Kaká en 18 millones, aunque aceptarían venderlo por 15, una cifra que está muy lejos de la oferta a la que pretende llegar el club milanista, que no superaría los 8 millones.
El principal problema para la salida de Kaká del Real Madrid está en que el club blanco no está dispuesto a regalar al brasileño ni al Milan ni a ningún otro club del mundo. En el Bernabéu tasan a Kaká en 18 millones, aunque aceptarían venderlo por 15, una cifra que está muy lejos de la oferta a la que pretende llegar el club milanista, que no superaría los 8 millones.
De momento, Kaká no se ha movido de Madrid, pero tiene las maletas hechas para viajar a Milán cuando ambos clubes alcancen un acuerdo para su traspaso. Mientras Real Madrid y Milan no acerquen posturas, el brasileño seguirá trabajando a las órdenes de Ancelotti, aunque el técnico italiano ya conoce desde hace tiempo las intenciones del jugador de irse del Madrid.
Si a Kaká le fallara la opción del Milan, intentaría buscar acomodo en algún otro equipo europeo, algo que no resutaría nada fácil teniendo en cuenta que, a estas alturas del mercado, casi todas las plantillas importantes están prácticamente cerradas.
De momento, el jugador tiene casi descartado emprender una nueva aventura en Estados Unidos, algo que Kaká sólo vería como una opción de emergencia si no le saliera ninguna oferta en Europa. La opción de volver a Brasil sí que está absolutamente descartada por su parte.
Kaká quiere irse del Madrid, pero el reloj corre en su contra. Sólo quedan 72 horas para que se cierre el mercado y su salida es complicada.
