Real Madrid y Barcelona se han enfrentado previamente en seis finales de la Copa del Rey, con un reparto equitativo entre blancos y azulgranas. El partido que tendrá lugar el próximo 19 de abril servirá como partido de desempate para dilucidar quién es el que manda en los Clásicos coperos.
Real Madrid y Barcelona volverán a citarse en la Copa del Rey, aunque en esta ocasión, a diferencia de la pasada temporada, será en la final cuando los dos grandes del fútbol español midan sus fuerzas. El 19 de abril se vivirá la séptima final en la competición copera entre ambos colosos, la que servirá de desempate, ya que hasta ahora se las han repartido equitativamente, tres para cada uno.
La rivalidad en las finales comenzó en la temporada 1935/36, en la que el Madrid (por entonces no tenía la nomenclatura actual de Real Madrid) se impuso al Barcelona en la Copa del Presidente de la República, imponiéndose por la mínima con los goles de Eugenio y Lecue.
Tuvieron que pasar más de tres décadas para que blancos y azulgranas volvieran a verse las caras en el partido definitivo. La competición se conocía entonces como Copa del Generalísimo, y fue elBarcelona el que se impuso a su eterno rival gracias a un gol de Zunzunegui en propia puerta. Esta dolorosa derrota (se produjo en el Santiago Bernabéu) fue subsanada por los merengues en 1974, cuando golearon por 4-0 a los culés en un partido claramente decantado a favor del equipo de la capital.
La Copa del Rey tal como se conoce hoy día ha tenido tres Clásicos en la final. En ellos es el Barcelona el que lleva una mínima ventaja, con dos Copas por solo una del Real Madrid, la última conseguida gracias a Cristiano Ronaldo, que batió a José Manuel Pinto en la prórroga. El Barça cantó victoria en las finales de 1983 y 1990, con resultados de 2-1 y 2-0 a favor.
Mestalla, posible escenario
Con la configuración definitiva de la final -el Barcelona jugará como local al ser el equipo con más antigüedad de los dos-, el debate se centra en el estadio que acogerá el partido decisivo. En las últimas horas se ha hablado de la posibilidad de jugar en el Camp Nou por expreso deseo del Real Madrid, aunque esta situación parece poco probable, al igual que un Clásico en el Santiago Bernabéu. La opción de Mestalla cobra fuerza, según informa TVE, al ser una ciudad bien comunicada con las de los dos finalistas y con un estadio -Mestalla- capaz de albergar a una gran cantidad de aficionados, requisito imprescindible para uno de los partidos culminantes de cada temporada en el fútbol español, considerado como una fiesta para las dos aficiones, en este caso la de dos eternos rivales que se volverán a encontrar por séptima vez para decidir el campeón de la Copa del Rey.
Nuevo problema de calendario
El fin de semana del 19 y 20 de abril seguirá habiendo jornada de Liga, coincidiendo con la final copera, por lo que habrá que retocar el calendario en una complicada temporada en la que se ha tenido que comprimir la competición ante la disputa el próximo verano del Mundial de Brasil. Los partidos que se verán afectados -y que tendrán que adelantarse o posponerse, en función de como se adecúe a las competiciones de cada equipo- son el Valladolid-Real Madrid y Barcelona-Athletic Club.
El Valencia juega además fuera de casa en esa jornada, por lo que la posibilidad de que sea Mestalla el estadio de la final cobra aún más fuerza. Quien sí juega en la ciudad el mismo fin de semana es el Levante, aunque aún no se ha confirmado el día en el que se producirá su partido.