PEORIA, Arizona - Mucho se ha hablado de la llegada de Robinson Canó a los Marineros de Seattle, equipo que no clasifica para los playoffs desde el 2001.
Canó, quien realizó su primera práctica con su nuevo equipo el martes, ha sido señalado no sólo como una adición crucial para el lineup de los Marineros, sino como un líder que puede ayudar a los jóvenes a ganar.
El dominicano ha expresado su disposición de asumir un rol como veterano orientador, pero al mismo tiempo, dejó en claro que el desarrollo de los jóvenes depende mayormente de ellos mismos. Según el propio Canó, lo mejor es demostrar lo necesario para ganar con su propio ejemplo.
"No está en mis manos", dijo el segunda base ante un amplio grupo de reporteros en las instalaciones primaverales de los Marineros. "Ellos tienen que buscar la ayuda también. Si veo algo, sí se lo puedo decir. Pero tampoco quiero ser el que siempre les diga, 'Tienes que hacer esto, tienes que hacer aquello'. Es como tu hijo. Tienes que dejar que él haga lo suyo también".
Canó, quien firmó un contrato de 10 años y US$240 millones con Seattle durante el invierno después de nueve campañas con los Yankees, se integra a una novena que ya quiere contar con aportes clave de jóvenes como Kyle Seager, Dustin Ackley, Justin Smoak, Michael Saunders, Brad Miller yMike Zunino. Entre ellos ha habido resultados mixtos hasta ahora.
"Creo en cambiar la cultura, como quien dice", expresó el nuevo manager de los Marineros, Lloyd McClendon, al tocar el tema. "Les digo que ser joven no es excusa para no ser bueno. Entonces sí, en ese sentido tenemos que subir las expectativas".
En cuanto a Canó y el liderazgo, el veterano de 31 años cree en una mezcla de palabras y acción.
"Quiero compartir con los jóvenes todo lo que he aprendí en Nueva York, todas esas buenas experiencias que tuve", dijo. "(Eso incluye) lo que se requiere para llegar a los playoffs y para ganar un campeonato.
"Pero me gusta más poner el ejemplo, porque cuando hablas demasiado le gente no te escucha. Me gusta salir a jugar todos los juegos", agregó Canó, quien ha participado en un mínimo de 159 partidos en cada una de las últimas siete temporadas. "Diría que ése es el mejor ejemplo que puedes ponerle a un muchacho. También que vean lo duro que trabajas y cómo te prepararas en la temporada muerta".
MEGA-CONTRATO Y ENORMES EXPECTATIVAS
Al firmar un pacto de US$240 millones -contrato empatado en el tercer lugar entre los más lucrativos en la historia de Grandes Ligas- Canó sabía que habría muchas expectativas, tanto a nivel individual como colectivo.
Al firmar un pacto de US$240 millones -contrato empatado en el tercer lugar entre los más lucrativos en la historia de Grandes Ligas- Canó sabía que habría muchas expectativas, tanto a nivel individual como colectivo.
Ahora, parte de su responsabilidad es manejar ese aspecto para mantener una producción que le ha valido promedio de por vida de .309, 204 jonrones, 822 empujadas y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .860 en sus nueve años como ligamayorista.
"Cuando firmé, lo primero que me dijeron fue que no me firmaron para que yo lo hiciera todo, sino para ayudar a formar un buen equipo y con los muchachos jóvenes", reveló el oriundo de San Pedro de Macorís, R.D. "No quiero ponerme presión, sino seguir saliendo a jugar duro. No voy a pensar que por el contrato tenga que hacer esto o aquello. Voy a salir a jugar el mismo juego que en Nueva York".
¿Y los fanáticos de Seattle, que anhelan la postemporada después de una sequía tan fuerte en la "Ciudad Esmeralda"?
"No va a ser muy diferente, viniendo de una ciudad como Nueva York", dijo Canó. "Hay que ganar y hacer tu trabajo. Si no lo haces, posiblemente te cambien o consigan a otro. Eso es algo que ya viví en el pasado. Simplemente tengo que enfocarme en mi juego.
"Si te enfocas en los fanáticos todo el tiempo, tu mente no va a estar en el juego. Tienes que enfocarte en el juego y no tratar de hacer demasiado".
EN PLENA "LUNA DE MIEL"
Hubo una fuerte presencia de fanáticos en las instalaciones de los Marineros el martes observando practicar a Canó con el número 22 en su uniforme. Entre los aficionados y los nuevos compañeros del dominicano, se respira un ambiente estilo "luna de miel".
Hubo una fuerte presencia de fanáticos en las instalaciones de los Marineros el martes observando practicar a Canó con el número 22 en su uniforme. Entre los aficionados y los nuevos compañeros del dominicano, se respira un ambiente estilo "luna de miel".
"Estoy contento, porque es uno de los mejores bateadores de la liga", dijo el derecho venezolano Félix Hernández, as indiscutible de los Marineros y uno de los mejores lanzadores de Grandes Ligas. "Va a ayudar a este equipo bastante.
"Creo que es un pelotero que nunca se da por vencido y que va a ayudar mucho a los muchachos que están aquí", agregó el "Rey Félix".
Al menos en el primer día, hubo sonrisas por todas partes.
"Sinceramente me sentí bastante contento, por la manera en que me han recibido, no solamente de parte de los dueños, sino los compañeros", indicó Canó. "Me he sentido como en familia por la manera en que me han recibido".