El Arsenal y el Manchester United empataron a cero en un partido con escasas oportunidades de gol y poco espectáculo. Los 'gunners' apretaron al final, pero no consiguieron inaugurar el marcador ni recuperar el liderato, que seguirá en posesión del Chelsea de José Mourinho. Los de Wenger, eso sí, mostraron una imagen mucho más sólida y mejorada que la exhibida en Anfield.
En el frenético juego en el que se ha convertido la Premier Leagueesta temporada, le tocaba pronunciarse al Arsenal, que podía recuperar el liderato tan solo tres días después de perderlo en favor del Chelsea. El rival, el Manchester United, invitaba a una reivindicación en toda regla para el equipo de Arsène Wenger, que ha recibido duras críticas tras la manita recibida ante el Liverpool.
Con la intención de no firmar un inicio tan estrepitoso como el de Anfield, el Arsenal tomó la responsabilidad desde los primeros minutos, acaparando la posesión y sin dejar que el United entrara en contacto con Mata, la principal fuente de inspiración de los ‘red devils’ a día de hoy. Un error defensivo de Arteta, no obstante, pudo conllevar un temprano 0-1 si Van Persie no llega a pecar de tierno ante Szczesny.
Solventado este bache, el Arsenal no volvió a sufrir durante la primera mitad, y la generación de fútbol ofensivo ‘gunner’ llevó a Giroud a protagonizar claras ocasiones, sobre todo por alto en jugadas a balón parado, pero la puntería del francés se echó de menos para tranquilidad de De Gea, que sigue sufriendo por los desajustes defensivos que presenta el equipo de David Moyes.
Si hubo poco espectáculo en la primera parte, la segunda no mejoró lo presenciado antes. ElManchester United quiso estirar sus líneas y ganar porcentaje de posesión, pero no consiguió traducir esto en un mayor peligro para la portería del Arsenal.
No hubo apenas noticias del equipo local hasta que, pasada la hora de juego, Koscielny consiguió el cabezazo más limpio de todo el partido, que no fue gol únicamente por la providencial presencia de Valencia sobre la línea, que despejó el peligro.
Con solo un cuarto de hora pendiente de disputarse, Wenger y Moyes movieron sus primeras piezas. Chamberlain y Januzaj eran los encargados de dar frescura y talento juvenil a un partido que se había bloqueado sin visos de solución aparente. Las ocasiones llegaron, pero no con la firma de los nuevos espadas. Giroud no alcanzó a rematar un centro de Sagna que olía a gol ySzczesny hizo la parada de la noche ante un cabezazo de Van Persie. Las hostilidades estaban, por fin, abiertas, a escasos minutos de que bajara el telón.
Tras el polaco, el protagonismo cayó de repente en David de Gea, que se hizo gigante a última hora ante Santi Cazorla. Su profundo conocimiento del juego y los disparos del asturiano, con el que ha tenido más de una batalla tanto en España como en Inglaterra, contribuyeron decisivamente a mantener el resultado inicial tras el pitido final de Mark Clattenburg.
LA FICHA DEL PARTIDO
Arsenal: Szczesny; Sagna, Mertesacker, Koscielny, Gibbs; Rosicky, Arteta, Wilshere, Rosicky (Chamberlain, 74’), Cazorla; Özil y Giroud.
Manchester United: De Gea; Rafael (Ferdinand, 46’), Smalling, Vidic, Evra; Valencia (Young, 82’), Cleverley, Carrick, Mata (Januzaj, 75’); Rooney, y Van Persie.
Goles: 1-0,
Árbitro: Mark Clattenburg. Amonestó a Valencia, Sagna, Young.
Estadio: Emirates. 60.021 espectadores.