El Arsenal, tras su derrota en Champions League contra el Bayern Múnich se despchó a un Sunderland muy inferior durante todo el encuentro. Giroud hizo doblete y el Emirates le dedicó una sonora ovación cuando marcó el segundo gol. Buen partido de Cazorla.
La defensa organizada por el uruguayo Gustavo Poyet resultó menos espesa que la del actual campeón de Europa, y los del francés Arsène Wenger encontraron facilidades para ponerse por delante en el marcador desde el minuto cinco, con un gol del francés Olivier Giroud, que más tarde completaría un doblete.
El alemán Mesut Özil, que falló un penalti ante los de Pep Guardiola el miércoles y recibió críticas tras el duelo ante el Bayern, descansó hoy por orden de Wenger y no entró en la convocatoria "gunner".
Los locales salían al campo una vez conocida la victoria del Chelsea ante el Everton por 1-0, lo que convertía en imposible por esta jornada el objetivo de recuperar el liderato. Con todo, los tres puntos eran necesarios para mantener a tiro a los de José Mourinho y para impedir que el Manchester City pudiera hacerse con la segunda posición.
Motivados, los de Wenger se hicieron con el balón desde el primer minuto, y cuando el público aún estaba tomando asiento en el Emirates, Giroud recogió un pase de Jack Wilshere para batir por primera vez al portero italiano Vito Mannone.
El francés volvió a marcar a la media hora. Ante la presión de varios jugadores del Arsenal en las inmediaciones del área del Sunderland, el argentino Santiago Vergini retrasó el balón para su portero con un pase demasiado débil, lo que habilitó a Giroud para cortar la trayectoria del balón y batir con comodidad a Mannone por segunda vez.
Poco antes del descanso, una rápida jugada colectiva entre Giroud, Cazorla y Rosicky, acabó con el checo pasando el balón por encima de la salida del portero italiano y sumando el tercero de la tarde.
El siguiente en el turno de los goles hoy en el Emirates fue el también francés Laurent Koscielny, que se elevó por encima de los defensas a la salida de un córner para rematar a placer, desde el centro del área, el balón a la red.
Con todo decidido, el Sunderland marcó el gol del honor con un disparo lejano del italiano Emanuele Giaccherini que se coló por la parte izquierda de la meta de Szczesny.