Daniel Alves volvió a ser protagonista en la victoria del Barça ante el Manchester City que selló el pase a cuartos de final de la Champions League. Si el defensa brasileño marcó en la ida, también lo hizo en el partido de vuelta para cerrar el marcador definitivo. Pero más que de esos tantos, se habló de otra celebración polémica del lateral.
Tras el característico baile al anotar el 2-1, acto seguido se quedó mirando y hablando a la grada del Camp Nou, diciendo textualmente mientras los aficionados celebran el gol: "Un poco más alto, un poco más alto”. Estas palabras vinieron acompañadas de otro gesto de Alves, señalándose la oreja haciendo como que no oía al público.
Es conveniente recordar que tras la derrota en Valladolid el pasado domingo, el jugador fue tajante al decir: "El que se quiera tirar del barco, que lo haga”. E incluso antes de este batacazo liguero ya recriminó al público del Camp Nou que no animaba lo suficiente al equipo y que no llenara el estadio. "Los que no vienen no deben ser tan barcelonistas como dicen”, llegó a exclamar el brasileño.
No buscaba polémica
"No quería reprochar nada. Soy transparente cuando no animan y hoy no era el caso. Todos remamos hacia el mismo sitio", dijo el brasileño para tratar de evitar más polémica con este asunto.
“Mi gesto era un baile, no era un reproche a la grada. Ellos saben que cuando conectamos somos más fuertes, yo cuando protesto solo lo hago por nuestro bien. Todos somos el Barcelona. Tienen que saber que nosotros siempre vamos a defender al máximo esta camiseta, que nunca va a haber falta de ganas, nosotros cuando no ganamos estamos fastidiados”, argumentó más tarde a las cámaras de Canal+.