Álvaro Morata podría ser el delantero titular en el Real Madrid en caso de que las molestias musculares de Karim Benzema persistan. El jugador formado en las categorías inferiores del conjunto blanco demostró lo que puede aportar al equipo en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el Schalke.
La extraña lesión que sufrió Karim Benzema en la última jornada de Liga, en la que chocó fortuitamente con Cristiano Ronaldollevándose el francés la peor parte, unida a la desgraciada jugada en la que Jesé dijo adiós a la temporada en los primeros minutos delReal Madrid-Schalke han devuelto a la primera línea informativa aÁlvaro Morata, que en las últimas semanas no había tenido protagonismo para Carlo Ancelotti.
En el Real Madrid se espera que Benzema esté recuperado para disputar el partido del próximo domingo ante el Barcelona, en el que puede quedar decidida la Liga, pero el francés no estaba plenamente recuperado en el entrenamiento organizado un día después del partido de Champions. De su evolución dependerá en gran medida el once por el que apueste Ancelotti. La ausencia de Jesé de los terrenos de juego –se estima que volverá en septiembre u octubre- deja a Morata como primera opción para sustituir a Benzema en caso de que no llegue en plenitud de facultades al Clásico.
El partido frente al Schalke fue intrascendente en muchos sentidos dado el 1-6 cosechado en la ida, pero para otros jugadores como Cristiano Ronaldo –anotó dos goles que lo sitúan a uno del récord de Leo Messi y José Altafini- o el propio Morata sí tuvo cierto significado. El canterano se mostró bastante activo en el frente de ataque blanco, finalizando el partido con unas cifras más que presentables: gol y asistencia.
El perfil de Morata como jugador de la primera plantilla blanca ha sido siempre muy académico: ni una declaración altisonante y máximo rendimiento en los pocos minutos de los que dispone. Esto le ha permitido anotar goles que han supuesto puntos en partidos complicados y lo han perfilado como el delantero titular de la Selección Sub 21, con la absoluta como meta en el horizonte.
La temporada pasada, Morata ya jugó el Clásico en el Santiago Bernabéu, en ese caso jugando como extremo izquierdo, donde también sorprendió por el buen rendimiento a pesar de ser una posición en la que no se desenvuelve con tanta comodidad como en la de ariete. Una victoria del Real Madrid ante el eterno rival dejaría al Barcelona a siete puntos de distancia con la Liga ya sumida en su recta final, lo que puede servir de acicate extra para que Morata, en el mejor de los escenarios, haga valer su calidad y pueda desempeñar un papel importante en el Real Madrid en los meses decisivos de la temporada.