Leo Messi anotó un 'hat-trick' que fue decisivo para que el Barcelona consiguiera una victoria que lo devuelve a la lucha por la Liga. El delantero argentino fue un constante quebradero de cabeza para los blancos, mientras Cristiano Ronaldo pasaba inadvertido en el ataque del Real Madrid.
Leo Messi anotó tres goles en el Clásico más emocionante de los últimos años y revivió las aspiraciones de revalidar el título de Liga para el conjunto entrenador por el Tata Martino. 'La Pulga' sacó del armario su mejor versión, al igual que hizo una jornada antes frente a Osasuna, en la que se convirtió en el máximo goleador de la historia del Barcelona, y escribió una nueva página en la historia de los Clásicos al convertirse también en su máximo goleador, dejando atrás a Alfredo di Stéfano, cuyos 18 goles se quedan ya cortos ante los 21 que suma el jugador de Rosario.
En un partido de la máxima exigencia por el todo o nada que suponía para el Barcelona, Messi no rehuyó la responsabilidad, apareciendo cuando más lo necesitaba el equipo. Después de queBenzema anulara el gol de Iniesta con un veloz doblete, Messi superó por primera vez a Diego López a escasos minutos de llegar al descanso. Su némesis en el Real Madrid, Cristiano Ronaldo, apenas había hecho acto de presencia en el primer tiempo, anulado por la inteligente disposición táctica defensiva propuesta por el Tata Martino.
Pareció que Cristiano Ronaldo iba a ser capaz de protagonizar un nuevo capítulo de una rivalidad histórica en el mundo del fútbol que ha llevado a ambos jugadores a repartirse los últimos seis Balones de Oro, pero el gol anotado desde el punto de penalti por el portugués fue prácticamente su última aparición decisiva en el Clásico, mientras que el 'show' de Messi estaba aún por explotar.
En el minuto 63, Neymar se convirtió en el mejor aliado de Messi y fue víctima de un penalti que terminó con Sergio Ramos camino de vestuarios. Messi asumió la responsabilidad y ajustó el disparo al máximo al palo izquierdo de Diego López, que no pudo hacer nada por evitar el gol que suponía un nuevo empate y daba vida a un Clásico eléctrico que terminaría decidiendo el propio '10' del Barcelona, nuevamente desde los once metros, y nuevamente con un disparo ajustado al máximo.
Más allá de haber vuelto a poner al Barcelona en el mapa de la Liga cuando el ambiente en la Ciudad Condal no era el más optimista, Messi volvió a posicionarse como futuro candidato alBalón de Oro, y lo hizo precisamente frente a quien le arrebató el preciado trofeo en el último año, un Cristiano Ronaldo sin brillo que pasó sin pena ni gloria por un nuevo capítulo histórico de Leo Messi.
