El Bayern de Múnich se empeñó este miércoles en hacer el ridículo en Rusia y dejar vía libre al cuadro colchonero para avanzar a los octavos de final de la Champions League como líder de grupo.
Se congeló el equipo de Carlo Ancelotti frente al Rostov y acabó cayendo en un partido que en ningún momento pudo controlar de forma clara. Si bien se puso por delante por medio de Douglas Costa tras un rechace dentro del área, el conjunto local tiró de orgullo y dio la vuelta al marcador.
Fue el iraní Sardar Azmoun quien empató el choque tras un precioso recorte que mandó a Jerome Boateng al suelo. Fue un 'Messi 2.0'. Con el alemán sobre el césped, el delantero del Rostov batió tranquilamente a Ulreich, hoy titular en detrimento de Manuel Neuer.
De penalti convirtió Dmitriy Poloz el 2-1 apenas comenzada la segunda mitad, aunque Juan Bernat tardó solo tres minutos en devolver el empate al marcador. Fue entonces cuando el Bayern, en lugar de agrandarse, se dejó intimidar por el humilde equipo ruso y lo pagó caro.
Christian Noboa ejecutó a la perfección un libre directo y marcó el 3-2 que llevó a las gradas del Stadion Olimp 2 la locura colectiva. Festejó un histórico triunfo el Rostov y al Atlético de Madrid le bastará el empate como local frente al PSV para ser líder.