Muy pocas veces se había visto la imagen de ver una tribuna principal semivacía en una gran final. La zona reservada a entradas en propiedad de la UEFA se quedó con muchos asientos vacíos, levantando la polémica entre seguidores de Sevilla y Benfica que se quedaron sin asiento para esta gran final de la Europa League.
Unos 12.000 aficionados del Sevilla viajaron a Turín para dar todo su aliento al equipo en busca de su tercera Europa League. Pero podrían haber sido muchos más en el Juventus Stadium, sede de la gran final de la segunda competición continental del fútbol europeo. La UEFA colocó al grueso de la afición sevillista y del Benfica en los dos fondos de este campo, que tiene capacidad para 40.000 espectadores.
Pero el máximo organismo del fútbol europeo no previó un detalle importante. Las entradas que la UEFA se reserva para cada final, y que habitualmente sirven para cubrir diferentes compromisos con patrocinadores, diferentes personalidades e incluso sacar un número reducido para público general, no fueron utilizadas por casi ninguno de estos. Es decir, el campo de la Juventus lucía importantes huecos vacíos en sus dos tribunas principales.
Ver esta cantidad de asientos en una gran final es un hecho inusual en el fútbol, y conociendo la gran demanda de entradas por parte de los aficionados del Sevilla para esta final, ver tanto asiento vació indignó a muchos seguidores, que bien podrían haber organizado el viaje y haber presenciado en directo este partidazo.
No contaban con esto
El hecho de que la final se jugara en casa de la Juventus de Turín hizo presagiar que el equipo deAntonio Conte, recién proclamado campeón de Italia, iba a llegar fácilmente a la final. Pero los juventinos no fueron capaces de remontar el resultado del partido de ida de semifinales disputado en Lisboa y quedaron fuera de ‘su’ final.
Este hecho también fue fundamental para que se vieran estos cientos da asientos vacíos y, también, para que creciera la indignación de los aficionados sevillistas, y seguramente también delBenfica, que se quedaron sin localidad.