La liga francesa está acaparando toda la atención del planeta fútbol con la inversión millonaria que están llevando a cabo, especialmente el AS Monaco y el Paris Saint Germain, en este mercado estival. Un desembolso con el que ya se frota las manos el Gobierno francés, que con el nuevo impuesto a los que ganan más de un millón de euros al año le permitirá recaudar 45 millones de euros de los futbolistas.
El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, en una entrevista publicada por "L'Equipe", desmintió las estimaciones ofrecidas por la Liga de fútbol francesa, que había hablado de 80 millones de euros que tendrían que abonar los equipos del país, y consideraba que ponía en peligro su competitividad.
Moscovici justificó el principio de la polémica tasa que gravará, con un 75 %, las remuneraciones anuales que superen el millón de euros, pero admitió ajustes particulares para el fútbol: "Este impuesto es un esfuerzo que se pide por una duración limitada -dos años- a empresas que pagan salarios extremadamente importantes, en línea del esfuerzo que todo el mundo tiene que hacer para la recuperación del país", argumentó.
A continuación, el ministro reconoció que "hay una situación específica para los clubes de fútbol, en relación con su masa salarial y sus dificultades económicas. Por tanto, hay que dialogar para encontrar soluciones". Cabe recordar que esta medida afectaría a la gran mayoría de estrellas que en los últimos años han sido incorporadas por los grandes clubes de la Ligue One, como es el caso de los futbolistas del PSG, Thiago Silva e Ibrahimovic. Ambos jugadores llegaron a París en verano de 2011 y se vieron afectados por dicha ley, de hecho, el central brasileño, que cobraba 10 millones de euros por temporada, acaba de renovar su contrato con los parisinos, aumentando su salario hasta los 12 millones de euros. Por su parte, el sueco Zlatan Ibrahimovictambién está en negociaciones para la renovación de su contrato, y se especula que el club le ha puesto sobre la mesa una oferta de renovación que alcanzaría los 16 millones de euros anuales.
El ministro Moscovici insistió, por otro lado, en que hay todavía tiempo para buscar salidas a la situación del Mónaco, al que la Liga francesa exige que traslade su sede a Francia para dejar de beneficiarse de las ventajas fiscales que tiene respecto a los demás por estar radicado en el Principado.
De esta manera, los nuevos fichajes que está acometiendo el dueño ruso del AS Monaco, Dmitry Rybolovev, se beneficiarán de las exenciones fiscales existentes en el Principado. Así pues, los Radamel Falcao, James Rodríguez, Jeremy Toulalan o Joao Moutinho no se verán afectados por el impuesto que grabará, con un 75 %, las remuneraciones anuales que superen el millón de euros y tendrán que pagar unos impuestos muchos menores que los jugadores del resto de equipos de la liga. Así pues, sueldos como los de Radamel Falcao, cifrado en unos 14 millones anuales podrán ser cobrados íntegramente limpios por el colombiano.
Moscovici recordó que desde 1933 el Mónaco ha estado incorporado al campeonato francés y que París "no tiene ninguna intención de que esta relación se interrumpa", ya que "las inversiones del club monegasco permiten tener estrellas en la liga y dar pimiento" a la competición. Pero también señaló que "tiene que haber una igualdad de tratamiento" entre todos los equipos, y se mostró confiado en que las instancias deportivas lograrán un compromiso.
Más allá de este caso, Moscovici se declaró "muy abierto a las inversiones extranjeras en Francia", que dan "vitalidad" al fútbol. Sin embargo, puntualizó que "hay que vigilar para que el modelo de negocio de los clubes sea suficientemente robusto para resistir al eventual desinterés de tal o cual inversor".
