Liderados por un magnífico Franck Ribery, la selección francesa logró un importante triunfo ante Bielorrusia por 2-4. Los pupilos de Deschamps jugaron una pésima primera parte que parecía condenarles, pero el doblete de Franck Ribery junto a los goles anotados por Nasri y Pogba en el segundo acto, permitieron a los galos firmar un triunfo que les permite seguir aspirando al liderato del grupo.
La selección francesa se impuso con muchas dificultades a Bielorrusia por 2-4 en un duro partido en el que los galos tuvieron que remontar, hasta en dos ocasiones, un partido que se les puso cuesta arriba y que pudo solventar gracias a la imperial actuación de Franck Ribery.
Empezó muy mal el partido la selección francesa, siendo completamente dominada por los locales, que no dudaron en lanzarse en tromba a buscar el gol a la meta de Hugo Lloris. Precisamente, ese gran inicio tuvo premio para el equipo local gracias al gol de Filipenko en el minuto veinte. Lejos de despertar de su letargo y a pesar de ir por detrás en el marcador, los pupilos deDidier Deschamps siguieron pecando de falta de ambición y profundidad, siendo superados por una selección que llegaba al partido como colista de grupo.
Tras una discreta primera parte, los galos despertaron en el segundo acto. Cuando apenas se llevaba un minuto de juego, Ribery anotaba un penalti que igualaba el partido. Los galos iban creciendo en el partido, pero cuando más cerca parecía el segundo de los bleus, apareció Hugo Lloris para facilitar el segundo tanto de los bielorrusos, después de no blocar un disparo lejano de Kalachev.
El gol no frustró los intentos de remontada de los franceses y con un excelso Franck Ribery, que se echó el equipo a las espaldas, Francia se repuso del golpe a base de goles. El propio Ribery colocó el empate tras un gran centro de Valbuena desde la banda derecha que el extremo del Bayern empujó a la red. El empate de Ribery alentó todavía más las esperanzas francesas, que logró resolver el partido gracias al tercer y cuarto tanto anotados por Nasri y Pogba.
Esta victoria provoca que los de Deschamps mantengan sus esperanzas de finalizar como primeros de grupo, a la espera de que España pinche en alguno de los dos compromisos que le restan a los de Vicente Del Bosque.