Aunque tiene las piernas arqueadas, como todos los futbolistas, su paso corto no resulta nada desequilibrado. A Marco Asensio, titular ayer por primera vez en su carrera en Liga de Campeones, se le notó interesado en la parte menos interesante de su trabajo. Corrió con el mismo brío hacia atrás que hacia adelante, aunque alguna de esas carreras fuera producto de algún descontrol en la marca. Decidió Zidane que formara en el centro del campo junto a Kroos y James, dos zurdos y un diestro, en la enésima probatura que lleva a cabo el técnico francés en la zona más delicada Del campo.
El experimento resultó eficaz en lo esperado, y bastante desajustado en lo previsible. James y Asensio atacaron bien pero de su presencia en el centro del campo no se benefició una defensa a la que el Legia llegó a sorprender mucho más de lo esperado. Ninguno de los dos destaca por su despliegue defensivo y con un Kroos desasistido al Madrid le faltó de nuevo abrocharse el cinturón.