Con todo absolutamente decidido a favor del Real Madrid saltó la alarma sobre el terreno de juego. En una acción fortuita el alemán Mesut Özil tuvo que ser retirado en camilla con un fuerte dolor en su tobillo derecho.
A escasos nueve días para la final de Copa frente al Atlético las sensaciones no son buenas teniendo en cuenta los gestos del jugador blanco, que no podía apoyar su pie.