El Bayern se impuso con oficio al Manchester City a domicilio gracias a los goles de su tridente ofensivo: Ribéry, Müller y Robben. A Pep Guardiola le funcionó a la perfección la táctica del falso nueve ante los 'skyblues', que solo reaccionaron con la entrada en el terreno de juego de Silva, ya con 0-3 en el marcador.
La diferencia entre un equipo grande y otro que aspira a serlo se demuestra en partidos de la máxima exigencia, con laChampions League como telón de fondo. El equipo deManuel Pellegrini, aún en plena reconversión tras los grises años anteriores, busca su identidad, y cualquier duda se paga ante un equipo como el de Pep Guardiola, capaz de sacar victorias con el piloto automático.
Franck Ribéry, cada día más aspirante al Balón de Oro,no entiende de preliminares, y en su primer latigazo sobre la meta de Hart quedaron al descubierto las vergüenzas del meta inglés, cuya mano blanda obligó al Manchester City a remar a contracorriente desde el primer tramo del partido.
El control muniqués pasó a ser total y abrumador durante todo el primer acto. Los ‘skyblues’ apenas podían respirar con balones en largo buscando la velocidad de Navas y Agüero o la socorrida cabeza de Dzeko, pero la defensa del Bayern estuvo fina a la hora de tirar el fuera de juego y la desesperación de los locales fue en aumento.
Lo único reprochable al Bayern en los primeros 45 minutos fue su escasa ambición ofensiva. La adaptación de Müller a la posición de falso nueve sigue ofreciendo ciertas dudas, disimuladas por la entrega constante del delantero, y Robben y Ribéry parecían perdidos sin la referencia de un ariete puro, jugándose en muchas ocasiones ellos mismos cada jugada fabricada.
El Bayern, una apisonadora
La ausencia del Manchester City del partido siguió agravándose tras el descanso, hasta el punto queel Bayern plagió su ‘modus operandi’ obteniendo mejores resultados. Dante puso un balón desde la línea defensiva en el área rival, donde Müller estaba completamente solo, aprovechando la desconexión de Clichy en el lateral zurdo que lo habilitaba. Solo ante Hart, que también pecó al quedarse a medias en su salida, el falso nueve de Guardiola cimentó aún más la ventaja del Bayern.
El huracán muniqués no se quedó ahí, y un error infantil de Fernandinho en el centro del campo fue el origen del gol de Robben con la pierna derecha, un hito absolutamente paranormal en el mundo del fútbol. Manuel Pellegrini, un poco más hundido en el banquillo con cada oleada de los jugadores de Guardiola, era la viva imagen de la impotencia, con media hora aún por disputarse y un rival famoso por no soltar a su presa una vez sentenciada.
El fantasma de una goleada escandalosa empezó a sobrevolar Manchester, para regocijo de los alemanes que llenaron uno de los fondos del City of Manchester y atormentaban a Hart con sus cánticos. Solo hubo noticias de los aficionados ‘citizens’ con la entrada de Silva en lugar de un desquiciado e inoperante Nasri. El canario fue recibido con aplausos de bienvenida tras varias semanas de lesión.
Balsámico Silva
La entrada de Silva tuvo efectos inmediatos, pues se asoció rápidamente con Negredo y el delantero español, con un bello gesto técnico al darse la vuelta, puso el balón en el palo derecho de Neuer, marcando el gol del honor, permitiendo una mínima esperanza para el City.
El Bayern se complicó él solo el partido con la expulsión de Boateng al derribar a Touré cuando se iba con todo a por Neuer. El lanzamiento de falta de Silva al larguero dejó la sensación de que el partido no estaba tan atado como parecía, aunque la madera evitó que el City tuviera opción de recuperar al menos un punto después de la desidia continua con la que afrontó una gran parte del partido.
Con esta victoria, los de Pep Guardiola afrontan con más tranquilidad el resto de la fase de grupos, en la que el Manchester City deberá afanarse en no tropezar más, aunque con la grata satisfacción de tener en el horizonte la tan anhelada presencia de David Silva a pleno rendimiento.
LA FICHA DEL PARTIDO
Manchester City: Hart; Richards, Kompany, Nastasic, Clichy; Navas, Touré, Fernandinho, Nasri (Milner, 70’); Agüero (Silva, 70’) y Dzeko (Negredo, 56’).
Bayern: Neuer; Rafinha, Boateng, Dante, Alaba; Lahm, Schweinsteiger (Kirchhoff, 76’), Kroos; Robben (Shaqiri, 78’), Müller y Ribéry (Götze, 85’).
Goles: 0-1, Ribéry (7’); 0-2, Müller (56’); 0-3, Robben (60‘); 1-3, Negredo (80‘)
Árbitro: Björn Kuipers (Holanda). Amonestó a Agüero, Kroos, Nasri, Milner. Expulsó a Boateng con roja directa.
Estadio: City of Manchester. 48.000 espectadores.
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