El Real Madrid vendió a Mesut Özil para hacer caja y para poder encajar a Gareth Bale en su nuevo esquema. Tras una nueva jornada de Champions en la que ambos brillaron con luz propia, es hora de comparar con números en la mano quién ha hecho mejor arranque de temporada y quien es más decisivo en sus equipos. El galés sale ganando, y Carletto, también.
Carlo Ancelotti no suele perder la ocasión de recordar en cada rueda de prensa que ni echa de menos a Mesut Özil en el Real Madrid ni que el talentoso centrocampista alemán era imprescindible en sus esquemas. Sobre este asunto el entrenador italiano también ha ido señalando que prefirió en su lugar a Ángel Di María y, aquí está la cuestión, que para introducir a Gareth Bale su once y en el estilo de juego que quiere instalar en el equipo blanco el ahora jugador del Arsenal debía abandonar el club.
Ya sea parte del discurso oficial del Real Madrid o bien una mera cuestión futbolística, lo cierto es que tirando de estadísticas, éstas están empezando a dar la razón a Carletto en caso de que hubiera querido desprenderse de Özil para acoplar a Gareth Bale en su once.
Transcurridas cinco jornadas de Champions League y casi 15 de Liga española y Premier League,los números se están poniendo de parte del galés, tanto en número de goles y prácticamente también en asistencias. Se trata sin duda de dos estilos y dos jugadores completamente diferentes, pero haciendo buena esta comparación natural que el propio Ancelotti propone Bale marca mucho más y aun habiendo jugado menos partidos por culpa de su lesión en la espalda.
Bale acaba de convertirse en titular indiscutible del Real Madrid y ha encadenado una serie de partidos en los que asiste o marca. Özil ya se convirtió en fijo a las pocas horas de aterrizar en Londres tras cerrar su traspaso a última hora del cierre de mercado, pero repasando las estadísticas (teniendo en cuenta siempre que el alemán es mucho menos goleador que el galés por la posición que ocupa en el campo) también se ve claro que Mesut vive sumido en la irregularidad que no le dejó brillar del todo vestido de blanco y que acabó siendo un motivo de peso para su marcha.
Nuestra opinión: Una comparación complicada y un tanto injusta, ya que el aficionado madridista hubiera querido ver a los dos vestidos de blanco, como así se lo pidieron a Florentno Pérez el día de la multitudinaria presentación del galés en el Bernabéu.