El entrenador del Chelsea José Mourinho descartó rotundamente cualquier posibilidad de pedir al Real Madrid la cesión de Fábio Coentrao. El técnico portugués también declaró que no piensa contratar más jugadores portugueses para su equipo, una práctica habitual tanto en su primera etapa en el conjunto 'blue' como en el Real Madrid.
El Chelsea tiene serios problemas para completar los onces titulares en la posición de lateral izquierdo en las últimas semanas.Ashley Cole no atraviesa su mejor momento y José Mourinhoha optado por dejarlo en el banquillo dado el rendimiento ofrecido.Ryan Bertrand, su teórico sustituto, apenas convence al portugués, lo que ha llevado a que sea un lateral diestro, el españolCésar Azpilicueta el que apague los fuegos en dicha demarcación.
Esta coyuntura ha llevado a los medios británicos a elucubrar sobre los posibles laterales izquierdos que habría en el mercado y que podrían rellenar ese hueco en la plantilla del Chelsea. Uno de los nombres que ha aparecido de forma mayoritaria ha sido el deFábio Coentrao, quien estuvo a punto de salir del Real Madrid en el mercado de verano rumbo alManchester United y que ahora podría buscar una nueva salida en forma de cesión cuando se reabra la posibilidad a partir del mes de enero.
Cuestionado sobre esta posibilidad, Mourinho desveló que no está en su lista de prioridades la llegada de Coentrao, y sorprendió aún más cuando comentó que no piensa fichar más jugadores de su misma nacionalidad. "No quiero jugadores portugueses. Siempre los he tenido, pero que ahora mismo es suficiente. Solo queda Hilario [tercer portero de la plantilla] y no necesitamos más", zanjó.
Durante su primera etapa en el Chelsea, los jugadores de origen portugués vieron cómo las puertas de Stamford Bridge se abrían con facilidad (Nuno Morais, Tiago Mendes, Paulo Ferreira o Ricardo Carvalho ficharon nada más llegar 'The Special One' al banquillo). En el Real Madrid esta costumbre se repitió con Ricardo Carvalho y Fábio Coentrao (Cristiano Ronaldo ya estaba en la entidad de Concha Espina), lo que hace más sorprendente esta aseveración, dada la familiaridad que mostraba hacia los jugadores que habían brillado en el Oporto, equipo al que convirtió en campeón de Europa en 2004.