El Jose Mourinho más gestual salió a la luz en el partido que el Chelsea ganó en los últimos minutos al Manchester City con un gol de Fernando Torres. Culminó con una celebración subiendo a la grada para abrazarse con un aficionado.
Partido tras partido Fernando Torres parece recuperar el nivel goleador que mostró en sus primeras campañas en la Premier League cuando era jugador del Liverpool. El madrileño fue el protagonista absoluto en la victoria del Chelsea frente alManchester City, que coloca a los ‘blues’ en segundo lugar de laclasificación siguiendo la estela del Arsenal.
Pese a un fallo inicial en un mano a mano ante el portero Joe Hart, Torres asistió al alemán Schürrle para marcar el 1-0, siguió creando buenas ocasiones de gol y casi en el minuto noventa marcó el tanto de la victoria.
Pero en la primera parte hubo una acción que enloqueció literalmente a su entrenador Jose Mourinho. Recibió dentro del área, recortó a los defensas y sacó un disparo cruzado que se estrelló en el larguero y que sin duda hubiera sido uno de los goles del año. La cara y los gestos de su técnico en el banquillo lo dijeron todo.
La locura final se desató con ese gol de Torres, tanto que Mou lo celebró más que el propio delantero, saltando de su asiento del banquillo e invadiendo literalmente la grada para abrazarse con un aficionado para gritar juntos por ese gol y mostrar todo su júbilo.