El PSG hizo valer su condición de favorito en Suiza aunque llegara tarde y mal a la cita. Impreciso y fallón durante todo el encuentro sobre todo en las botas de Cavani, el club francés encontró petróleo al final en una jugada confusa que voleó Meunier al fondo de las redes para el definitivo 1-2.
Los de Emery, que llevaron el peso ofensivo del encuentro, no se adelantarían hasta el filo del descanso gracias a un tanto de Matuidi. El Basilea, roto y dudando si defender mejor a Cavani o lanzarse arriba, acabó eligiendo lo primero pese a que no fue la noche del uruguayo, que falló un mano a mano claro y anotó un gol anulado por fuera de juego.
Aun así los locales empatarían con un golazo de Zuffi en el 76, cuyo disparo a puerta sorprendería a un Aréola descolocado. Por suerte para el PSG, el encuentro les sirvió al final la recompensa a su insistencia y los tres puntos volaron de vuelta a Francia.