Benfica y Dinamo ofrecieron un partido de alternativas e intercambio de amenazas que acabaron llevándose los portugueses gracias fundamentalmente a su acierto desde los once metros. Salvio sí marcó el penalti que tuvo a favor, mientras que el meta Ederson sacaría a Junior Moraes la opción del conjunto ucraniano.
La victoria del Benfica en casa tiene en este caso doble valor, pues el empate del Nápoles en Turquía ante el Besiktas (1-1) ha abierto una puerta a un intenso empate virtual en la cabeza de la tabla entre los tres, liderado actualmente por los italianos gracias a su mayor diferencia de goles.
El Besiktas, con 6 puntos, apurará hasta el final sus opciones en las últimas dos jornadas en las que se mide precisamente a Benfica y Dinamo.