La Juventus es mucha Juventus y sobrevivió al Sevilla de Sampaoli en el Sánchez-Pizjuán con una remontada agónica que obliga a los hispalenses a tener que esperar hasta la última jornada para ver si estarán en octavos de final.
Los locales empezaron el partido como suele ser habitual en casa, con el cuchillo entre los dientes y con una presión asfixiante que le valió para adelantarse en su primera ocasión de gol. La Juve despejó mal un córner y Pareja hizo un precioso tanto de volea desde la frontal aprovechando el rechace.
El Sevilla quiso que el ritmo no bajara y estuvo a punto de hacer el segundo en una gran internada de Escudero que definió el propio lateral con un disparo que se fue alto. Ahí la Juve reaccionó, aprovechó que su rival rebajó la presión y creció volcando el juego a la banda de Alves y Cuadrado. Fruto de su dominio buscó el empate pero los peligrosísimos disparos de Mandzukic y Khedira sólo rozaron los palos de Sergio Rico.
La balanza acabó por desnivelarla la justa expulsión de Franco Vázquez, que no supo medir en dos cruces y Clattemburg lo mandó al vestuario. Ahí la ‘vecchia signora’ terminó de crecerse y empató justo antes del descanso gracias a un penalti de Mercado que Marchisio convirtió en el 1-1.
El descanso valió al Sevilla para rearmarse con la entrada de Sarabia en lugar de Vietto. Vitolo pasó a ser la referencia arriba pero el bagaje ofensivo del Sevilla se limitó a dos córners en los que Iborra y Rami estuvieron muy cerca del gol. Tras los dos sustos, la Juve volvió a controlar pero sólo Pjanic obligó a Sergio Rico a hacer una bonita estirada.
No obstante, el acoso italiano acabó dando sus frutos y Bonucci terminó dando la victoria a la Juventus con un bonito disparo desde la frontal del área y con los locales volcados, Mandzukic sentenció en el descuento. La 'vecchia signora' ya es primera, el Sevilla se lo juega todo a una carta en su visita al Olmpique de Lyon.